domingo, 24 de febrero de 2008

usucapir

Hablaba yo el otro día con mi ser más querido acerca del viento, que al parecer está haciendo su adelantado agosto por tierras gaditanas en forma de levante insistente y apabullante, cuando me comentó el aullido interminable que emergía insistente de cualquier resquicio de cualquier ventana de su refugio costero. Traje entonces a colación el verbo ulular, y nos hizo gracia declinarlo al buen tuntún, que si ululó ayer también o si sería posible que ululase mañana, antes de recomendarle que se pusiera tapones para dormir. Todo con buen rollito y eso, aunque la existencia de verbos por poco usados a veces traidores me hacía bailar una mosca tras la oreja.

De modo que, terminada la sesión a que se reduce mi remedo de vida sexual compartida, durante extensos e inteminables periodos, me fui a la fuente de toda sabiduría, el diccionario de la RAE, donde pude comprobar lo que ya me temía, a saber que su acepción meteorológica no es la primera, sino la segunda (copio) Dicho del viento: Producir sonido, porque comprobé que existe una primera, como intuía, conjugable cual verbo intransitivo, que se define como Dar gritos o alaridos. Ergo es posible ulular en primera persona, así que cuando queráis ulular, ululad a modo, que yo también ulularé llegado el caso cuando me cante, como me ocurre a estas alturas con el asunto del canon.

Investigando, con algún asesoramiento, debo decirlo, caí también sobre una palabra más rara que un perro verde, pero aceptada por la RAE como lenguaje técnico del Derecho, que se pronuncia y escribe usucapión. De nuevo mis reflejos me condujeron hacia el referente único de nuestra bella y desconocida lengua hasta constatar que se trata de la adquisición de una propiedad o de un derecho real mediante su ejercicio en las condiciones y durante el tiempo previsto por la ley. ¿Cómo algo que ya conocemos puede tener un nombre preciso tan enrevesado? Lo ignoro, pero todavía hay más, ya que la acción de dicho acceso a la propiedad por la vía de la costumbre, o de la reiterada práctica, tiene un nombre en forma infinitiva: usucapir. ¡Toma ya! Os diré que el asunto es tan, tan rarito que en este caso acabo de pillar a la RAE en un renuncio de chupa dómine, puesto que al definir el mencionado y defectivo verbo, el DRAE publica: 1. tr. defect. Der. Adquirir una cosa por usucapión. MORF. U. solo en infinit. y en part. Por fin sabré declinar el jodido concepto, me dije. Así que le dí, ilusionado, a "Conjugar" y, ¡oh, desilusión, apareció sólo el infinitivo y no el participio! Error. Fallo garrafal. El mejor escribano echa un borrón.

Ignoro si he usucapido o usucapado, coño qué dilema. Pero lo que me fastidia más aún es saber si la canción de Violeta Parra que copié una vez en Internet, hace bastantes años, será mía ya por usucapión. ¿Alguien puede ayudarme a aclararlo?

Ilustración: el viento causa estragos. ¿A que parece un anuncio de Bragas Princesa?

domingo, 17 de febrero de 2008

hágase la luz

El trasfondo de la anterior entrada, y lo digo para todos, pretendía ser en su mismidad una toma de posición in-péctore, que aunque no sea de alineación ciega no deja de ser postura pese a que algunos la hayan considerado más propia de alberos. No era tanto tibieza sino toma de posición, significo, aunque acaso resulte no ser la esperada de alineamiento. Ni contigo ni sin ti, que decía el cante, tienen mis males remedio. Ajeno a todo maniqueismo, mi opinión al respecto, por si no quedara claro, es la siguiente:
- Soy autor, y cobro una miseria cada año de la SGAE,(valga como previo).
- Me parece correcto que se intente proteger la autoría intelectual de quien la realiza y la ofrece a los demás, sea en los medios de reproducción que sea.
- Discrepo tajantemente de las formas con que los que gestionan estos derechos se apropian de las millonadas que produce la aplicación del canon. De alguna manera, el uso que ellos hacen de la parte del león del patrimonio del autor me escandaliza y me afecta, recordándome mucho a los usos consuetudinarios de la Santa Madre Iglesia, estilo Dios será Dios, pero los dineros los gestiono como me da la gana. No entiendo ni acepto ni las inversiones suntuarias en patrimonio inmobiliario, ni los derechos selectivos que obtienen unos privilegiados y no todos (habría mucho que hablar de la construcción de pisos de lujo y tal y tal), ni la razón real para la creación de esa especie de Fundación superestructural, ni muchas de las sesgadas políticas de SGAE. (Por cierto, ¿ningún comentario a las espléndidas y exclusivas fotos aportadas por este agente especial?)
- Sin embargo, sí entiendo que cualquier impuesto se debe relacionar con el uso que se haga del bien sobre el que recae y me parece que lo indiscriminado del canon perjudica a un alto porcentaje de usuarios que ni copian ni quieren copiar. Se ha convertido en un impuesto general lo que, en mi opinión, es la imposibilidad o incompetencia para investigar la manera de establecer una discriminación positiva. El que compra un coche, paga el impuesto de circulación, y ello aunque no circule. Pero, la diferencia esencial, es que un coche sólo sirve y se utiliza para circular (bueno, a veces para otras cosas, pero eso va ya en las tasas que priman los preservativos), mientras que un ordenador, cámara y demás tienen otros usos diferenciados manifiestos.
- No me queda claro si lo que dice Rosa Montero, "...el canon no es un impuesto ni un castigo; es un derecho que adquieres a hacer copias" es cierto o no. Y no parezco ser el único en esta tertulia que no lo tiene claro.

En pocas palabras, pero que espero resulten concisas, tengo la desasosegante certeza de que el puto canon es el caballo de batalla entre dos grupos de presión muy poderosos, el de las empresas tecnológicas (llamémosle el Gates-club) y el de los gestores de derechos (llamémosle Los hombres de Teddy), con sus alianzas políticas respectivas (votos y apoyo en campaña), con sus intereses estratégicos a corto, medio y largo, con sus campañas en los media, con sus apóstoles-defensores y detractores a ultranza..., mientras los pobres infelices debatimos este asunto como si pudiéremos cambiar algo de un cotarro que nos supera a la vez que pagamos el convite, como siempre sucede.

Así que el que quiera seguir ahondando en el asunto puede referirse a los dos links (Texto refundido de la Ley de la Propiedad Intelectual (LPI) y también, para mayor precisión,
Enmiendas del 2006) que amablemente nos ha proporcionado un amigo (incansable, vehemente y tenaz don Pedro) y hasta aprendérselo de memoria, que éste que lo es, con los privilegios que le concede su condición de autor (de este blog, por suuesto), desea darlo por cerrado, al menos en lo que se refiere a la presente oleada.

Y aquí paz, y después gloria.

jueves, 14 de febrero de 2008

orgullo y pasión

Cada vez me hacéis más feliz, gente. Es un privilegio contar con lectores como vosotros, colaboradores, comentaristas y participantes que ennoblecéis este espacio con vuestra presencia. Así empezaba mi respuesta a los comentarios que ha suscitado mi anterior entrada, hasta que, de repente, se me ha ocurrido que quizás esta zona noble fuera un marco más adecuado para daros a conocer mi respuesta. Así que, dit i fet, me pongo al tajo con entusiasmo.

Pero, ya de pleno en este asunto que hoy nos agita, hay otra cosa que me enorgullece. ¿Sabéis qué? Pues que hoy puedo decir sin rubor que estoy de acuerdo con TODOS VOSOTROS. ¿A que parece imposible? ¿A que, a lo mejor, hasta lo es, teniendo en cuenta que parece que defendáis posiciones enfrentadas? Pues hacedme un favor. Leed primero los nueve comentarios de la entrada anterior y luego, si os da la gana, seguid repasando estas líneas.

Tiene razón Shosho cuando se manifiesta desconcertada ante el desequilibrio flagrante del tratamiento penal entre delitos de gravedad tan dispar. Plenamente a tu lado, hermanados en el desconcierto.

Estoy de acuerdo con Eduardo (más claro, agua) y con él lamento que no se puedan debatir con calma asuntos de este calibre sin alinearse, o con tanto respeto como aquí desde la alineación. Y menos ahora, con la que cae.

Asumo con Némesis que uno de los principales problemas de este asunto es la sospechosa opacidad con que se gestionan los ingresos provenientes del canon, la falta de transparencia que ensombrece su gestión, la ausencia de una fiscalización presentada públicamente, cual corresponde a organismos sin ánimo de lucro, y la cuasi-certeza que manejamos quienes rondamos de cerca las diferentes sociedades de autores de que allí se hace y deshace sin demasiada relación (ni escrúpulos) entre los objetivos confesos (repartir los ingresos entre los autores) y los que se alcanzan con preocupante frecuencia, construcción de sedes suntuarias y teatros de uso inexplicable, creación de fundaciones opacas que perpetúan a dirigentes de por vida por encima del bien y del mal de las molestas elecciones estatutarias..., asuntos todos ellos que acaban coincidiendo en la sospecha (otra vez la dichosa palabreja) de que los autores no reciben lo que en su nombre se recauda.

Tiene razón don Pedro de Paz en su valoración de los dos textos contrapuestos que aporté, incluso en su acusación de demagogia hacia el segundo de ellos. Pero afirma, y le apoyo, que nuestra legislación está repleta de contrasentidos, que es el auténtico fondo de esa cuestión que percibimos algunos entre los que me cuento. Vaya burrada de condenas las previstas para delitos de esta índole. ¡Que absurda desmesura! Y hasta tiene razón cuando critica a Némesis en cuanto a su afirmación "filosófica". Hasta nuestro Némesis estará de acuerdo, puesto que aunque lo dice de primeras, en su propio texto se desdice y desarrolla que el problema es casi esencialmente de "praxis" en lo que don Pedro también coincide, pese a que candorosamente lo atribuya a dificultades para generar sistemas libres de fallos. Seguro que él mismo estará de acuerdo en que tales dificultades jamás eximen al legislador de la exigencia de claridad y perfección que todos tenemos (y debemos tener) hacia las cosas de la res pública.

Olé por la precisión juvenil de nuestro tertuliano David, para quien, sobre todo, escribo estas líneas.

Adorable la disgresión literaria de luna carmesí, tan apasionada como suele, en una aproximación satírica a realidades ancladas en el exceso de celo, que a mí también me resulta altamente criticable por asocial, como la presencia de delegados de SGAE en bodas y bautizos. Y mucho más precisa acerca de las sospechas que antes mencionaba con reiteración, a las que añade ejemplos detallados e innegables y cuelga apelativos que, aunque puedan resultar ofensivos (como el de mafioso) resultan bastante esclarecedores para definir metodologías que asoman demasiado de omertá. Me manifiesto de acuerdo con lo que denuncia, aunque ella y yo sabemos, supongo, que no todo allí es así de chungo, así como en que este debate esconde dentro la muñeca rusa de otro mucho más profundo acerca de las complicidades de la industria del espectáculo, la discografía, el cine y la literatura, con los dueños de los medios de comunicación, con los popes de Internet, con los políticos de todo signo y, al final de la cadena, como siempre, con los dueños del dinero.

Y nuevamente comparto con el amigo de Paz que demasiados, entre los que me cuento, hablamos del canon desde un conocimiento superficial de la legislación concreta y que existen organismos, como pudiera colegirse del ejemplo que menciona, que sí pueden hacer buen uso de los fondos canónicos objeto de este ejemplar debate.

Aquí debería ir ahora, a modo de coda, mi conclusión. Pero os jodéis, que pienso que todavía hay que darle a esto alguna vuelta más. A pensar, ¡coño!

Sea éste mi sentido homenaje al DÍA DE LOS ENANOS MORADOS, que era hoy según afirma El Corte Inglés. Total, como no tengo jardín...

Nota: en la ilustración, maquetas de proyectos de sedes (hasta en Shanghai) y espacios teatrales en las que se puede apreciar lo suntuario arriba mencionado.

martes, 12 de febrero de 2008

dos maneras de verlo

Sabéis que nunca he querido expresarme con excesiva claridad sobre la cuestión del canon digital, aunque sí me haya manifestado someramente en contra, porque es un asunto acerca del cual confieso no haberme formado todavía, a estas alturas, opinión concreta, y ello a pesar de los arrebatados argumentos a favor de nuestro querido don Pedro y de otros no menos entusiastas en contra. Hoy os quiero traer dos opiniones contrapuestas sobre este tema que me han parecido reveladoras.

Una, la de mi amiga de los setenta Rosa Montero desde su columna de El País, argumenta a favor y sitúa la polémica en un lugar que me ha resultado interesante. Dice Rosa:...basta con que el PP utilice electoralmente la cuestión para que el PSOE la anatemice, hurtándonos entre ambos un debate fundamental. Y sucede con el canon digital, un tema menor de pronto convertido en cruzada surrealista. El derecho a la compensación por copia privada existe en España desde 1987. El canon por fotocopia de libros ya se venía cobrando desde entonces, y con la nueva ley, además, se reduce en un 25%. El jaleo viene por la inclusión de productos que, como los CD, antes no se gravaban: pero la ley tiene que ir adaptándose a las nuevas tecnologías. El canon no es un impuesto ni un castigo; es un derecho que adquieres a hacer copias. Es como el precio único para entrar en Disneylandia, aunque luego te montes en una o en todas las atracciones. Son cantidades ínfimas para el individuo, pero el derecho de autor es un logro de la modernidad. Hay que defenderlo frente a la avaricia de las empresas tecnológicas, impulsoras de la absurda cruzada. Todo esto, tan simple, no puede ni explicarse en medio del griterío. Nos están secuestrando el pensamiento. Me ha resultado bastante clarificador, sobre todo la parte del secuestro del pensamiento y del debate no menos apasionado en cuanto correcto.

La otra opinión me llega por e-mail. Me la remite un amigo, y sospecho que llega traída por los pelos, pero aborda una cuestión que sí me inquieta: la muy incorrecta relación que se da a amenudo en la legislación española entre crimen y castigo, y la muy exagerada franja en la que los neolegisladores, llevados sin duda por el calentón de la bronca, han situado las penas por delitos contra la propiedad intelectual. Cosas veredes.

La cosa reza así (es larga pero jugosa): 1. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis decide que prefiere el disco original y va a El Corte Inglés a hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por llevarse toda una discografía. La suma de lo hurtado no supera los 400 euros.
RESPUESTA: La descarga de la canción sería un delito con pena de 6 meses a dos años. El hurto de la discografía en El Corte Inglés ni siquiera sería un delito, sino una simple falta (art. 623.1 del Código Penal).

2. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis va a hurtar a El Corte Inglés y, como se la va la mano, se lleva cincuenta compactos, por valor global de 1.000 euros.
RESPUESTA
: Seguiría siendo más grave la descarga de Internet. El hurto sería un delito, porque supera los 400 euros, pero sería de menor pena que la descarga (art. 234 del Código Penal).

3. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Sergio, en el pleno uso de sus facultades mentales, se descarga una canción de Malena Gracia.
b) Sergio, en un descuido de Malena Gracia, se lleva su coche y lo devuelve 40 horas después.
RESPUESTA: Sería mas grave la descarga. El hurto de uso de vehículo tiene menos pena, a tenor del articulo 244.1 del Código Penal.

4. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.
b) Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando medios o instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su integridad física.
RESPUESTA: Es menos grave participar en una pelea que participar en el intercambio de compactos. Participar en una riña tumultuosa tiene una pena de tres meses a un año (art. 154 del Código Penal)y el intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años (art. 270 del Código Penal). Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva, escoge siempre la segunda opción, que es obviamente menos reprobable.

5. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Juan copia la última película de su director favorito de un DVD que le presta su secretaria Susana.
b) Juan, aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo, acosa sexualmente a su secretaria Susana.
RESPUESTA: El acoso sexual tendría menos pena según el articulo 184.2 del Código Penal.

6. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar copias de películas educativas de dibujos animados protegidas por copyright y sin autorización de los autores.
b) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por la pareja.
RESPUESTA: La acción menos grave es la de distribuir material pornográfico a menores según el articulo 186 del Código Penal. La distribución de copias de material con copyright sería un delito al existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el pago de los originales cuyas copias han sido objeto de distribución.

7. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Ramón, que es un bromista, le copia a su amigo el último disco de Andy y Lucas, diciéndole que es el 'Kill'em All' de Metallica.
b) Ramón, que es un bromista, deja una jeringuilla infectada de SIDA en un parque público.
RESPUESTA: La segunda broma sería menos grave, a tenor del artículo 630 del Código Penal

8. ELIGE UNA OPCIÓN
a) Juan fotocopia una página de un libro.
b) Juan le da un par de puñetazos a su amigo por recomendarle ir a ver la película 'Los Ángeles de Charlie'.
RESPUESTA: La acción más grave desde un punto de vista penal sería la 'a', puesto que la reproducción, incluso parcial, seria un delito con pena de 6 meses a dos años de prisión y multa de 12 a 24 meses. Los puñetazos, si no precisaron una asistencia
médica o quirúrgica, serían tan solo una falta en virtud de lo dispuesto en el artículo 617 en relación con el 147 del Código Penal.

SI HAS ELEGIDO MÁS DE CINCO OPCIONES B, ERES UN AUTÉNTICO VÁNDALO O VÁNDALA, POTENCIAL DELINCUENTE ABYECTO Y SIN POSIBLE REINSERCIÓN, PERO SALDRÁS MEJOR PARADO QUE SI TOCAS LA TECLA DEL ORDENADOR QUE NO ES.

MORALEJA: Hala chavalotes, ya sabéis, pegad, violad, acosad, corromped, robad, pero no uséis el emule por favor.


Sospecho que todos deberíamos pensar algo mejor las cosas.

lunes, 11 de febrero de 2008

más de desprecios

Espero no ser una vez más minoría, que ya jode que se repita la misma historia, pero empiezo a estar hasta más arriba del pelo del desprecio con que nos tratan empresas y Bancos, en tanto que clientes, y políticos en cuanto votantes. Hasta el punto de alzar otra vez la voz para pediros, rogaros, encareceros para que, desde ahora y para siempre, no dejéis pasar ni una.

El otro día, voy a pagar un coche de alquiler reservado vía internet y saco la pasta del bolsillo. La niña me mira, asustada, y me salta con que la empresa no admite el pago en efectivo. Esto, a las tantas de la noche. Yo con las llaves en el bolsillo me incliné hacia ella y le aclaré que nadie puede obligarme a usar un único y determinado modo de pago, ni siquiera si figura en la letra pequeña del contrato. Que si me ponía borde, me llevaba el coche y ya. Que me informara de cuál podría ser el resultado de mi gestión de reserva si yo no llego a llevar encima alguna tarjeta operativa..., y tal y tal. Harto, tuve que transigir, con la mala leche pugnando por escapar por las orejas, hecha humo.

Otro día, un banco se permite meter en mi cuenta un intento de reintegro fallido en un cajero automático ocurrido 34 días antes, produciendo un supuesto descubierto de inmediato anulado por una llamada compensación. ¿Desde cuándo a intentar sacar dinero de un cajero y que no te lo dé por falta de comunicación se le puede llamar reintegro? ¿Por qué mi banco acepta de otro esas dos operaciones a un mes vista sin darle valor de la fecha real en que sucedió la operación? Más mierda, y una hora de discusión con la chica de incidencias y con el muchacho de calidad, que hay que ver qué nombre le han puesto al departamento de reclamaciones para que no se note.

Queridos, estoy hasta las narices de que, una y otra vez, nuestra entidad como cliente sea vapuleada por prácticas comerciales abusivas, injustas y hasta ilegales, con el beneplácito de quienes deberían velar por incrementar y defender nuestros derechos. Pero, claro que, bien pensado, ¿qué debemos esperar de unos representantes que afrontan la carrera por obtener nuestro voto con similares métodos a los aquí denunciados? Mi dignidad como elector se está viendo agredida por esos métodos de mercaderes que están en la mente de todos, y esto no ha hecho más que empezar. Mi inteligencia como ciudadano es sistemáticamente atacada por mensajes de mercadotecnia borrica. Mi búsqueda de argumentos políticos, mi interés por valorar ofertas económicas plausibles y razonadas, mi necesidad de posiciones ideológicas claras y encaminadas a un fin concreto está resultando tan estéril como frustrante.

Me esoy pensando si no convendría estudiar alguna alternativa ciudadana diferente. ¿Conocéis vosotros alguna?

domingo, 3 de febrero de 2008

recuerdos del 73

Nuestro amigo Gustavo, asíduo visitante y pertinaz comentarista de este lugar, me acaba de hacer feliz como una lombriz, cosa que le agradezco una enormidad, y vosotros también aunque no sepáis por qué razón todavía. Que ¿qué ha hecho nuestro Gustavo para obtener tamaños agradecimientos? Pues me ha mandado un emilio precioso, en el que, además de plantearme ciertas dudas que ni siquiera he podido resolverle, me acompañaba un link absolutamente d e l i c i o s o. A eso le llamo yo devolver bien por mal, cosa de mi educación básica judeocristiana. El link mencionado conduce, ni más ni menos, que a una página en la que podréis encontrar, conveniente y fielmente escaneadas y digitalizadas (por lo tanto), todas y cada una de las páginas de todos y cada uno de los números de la mítica revista semanal Hermano Lobo que vieron la luz allá por los finales del tardo-franquismo, a comienzos de los años 70.

En aquellos tiempos, más concretamente los primeros meses del 73, poco antes de tener que largarme de urgencia (disfrazado de lagarterana y con un pasaporte colgajo más falso que la risa de Aznar) a beber cada día en Paris el dorado champán del exilio, que dijo un indocumentado de los de entonces, alternaba yo la clandestinidad frapera de grupúsculo enamorado de su dependencia ideológica de un diminuto paisúsculo, decía, con colaboraciones esporádicas en este Hermano (homo homini lupus) Lobo gracias tanto a mi acerada y radical pluma de por entonces como a mi buena relación con Ángel García Pintado, a la sazón director de la cosa.

Pues sabréis que de mi flaca memoria para lo concreto, desarrollada con esmero gracias a numerosos ejercicios voluntarios del músculo de olvidar (repito, clandestinitis obligaba), había olvidado completamente cuáles habían sido mis "alias" en esa revista, y cuántas llegaron a ser mis colaboraciones publicadas. Asunto resuelto. Hoy yergo la cabeza, me engallo y os comunico que, aunque vosotros y yo lo ignoráramos, el que esto firma era entonces conocido como El Soppas y hasta cual El jorobado de Notre-Dame. Con un simple clic, que me da vergüenza, pero bueno, podréis encontrar en la deliciosa página a que os he remitido, mis seis (6) colaboraciones en tan dignísima revista.

No seáis excesivamente severos con aquél chaval de 24 añitos más sobrado de voluntad que de acierto.

viernes, 1 de febrero de 2008

y va y se mueve (no obstante)

Mi amigo Santiago Trancón ha decidido desembarcar en este mundo de blogs y acaba de inaugurar uno que os recomiendo, que ha titulado hacer-pensar aunque Lenin lo redondeara con el ¿qué? (hacer..., pensar) años ha, antes del ocaso de las ideologías. Para empezar, siguiendo esa contumaz costumbre de ganar amigos que adorna a los que somos insolventes, va y rompe en territorio desconocido llamándole bloc al blog y reivindicando una nueva fe de bautismo para estas nuestras costumbres. Acaso desconozca que éste fue uno de los primeros debates habidos en el cybermundo español, sobre el que descargaron millonadas de bits negros sobre fondo blanco a favor y en contra hasta que le pudo la costumbre al purismo. Él es muy peleón y seguro que se sale con la suya.

Un anónimo comunicante se pregunta en uno de los comentarios que envía a esta página si el Pedro de Paz de cuya habitual presencia disfrutamos por estos lares es el mismo al que Planeta le va a publicar una próxima novela a la que se auguran éxitos y honores, titulada "El documento Saldaña" y va a ser que sí, que es el mismo aunque salga excesivamente favorecido (léase joven) en la afoto. Espero con impaciencia la aparición de la susodicha (novela, no foto), que leeré con la misma fruición* que "El hombre que mató a Durruti" o sus "Muñecas tras el cristal", acerca de las que todavía nos debemos una charleta cervecera. Lo único criticable de nuestro amigo Pedro es lo demasiado que le gusta el hombre del florete, pero yo le entiendo por dos razones: porque sé que la forma de escribir del cuitado le recuerda a la mía (o tal vez viceversa, vaya usted a saber) y porque el ciudadano Pérez se descuelga en ocasiones desde las lianas de El Semanal con artículos bien traídos y opiniones que, si no fuera por su sudor displicente y un pelín soberbio, firmaría sin dudarlo el que esto firma. Al señor de Paz le deseo vivamente que las que aparentan promesas se le vuelvan realidades como puños, que tal cosa le sirva para poner los puntos sobre las íes de sus mal llamados jefes y que, cuando se halle allá por entre las nubes del Olimpo, tenga a bien enviarnos a los mortales algún rayo calentito en forma de comentario, como acostumbra.

Por cierto, que me acaba de hacer llegar Pedro un irritante pero muy preciso y documentado listado de las descalificaciones, insultos, vejaciones y calumnias que algunos ahora silentes dedicaron en su momento al doctor Montes, y que os pego aquí para los flacos de memoria.

*Fruición: Goce muy vivo en el bien que alguien posee. Complacencia. (RAE)