carta a una ciudadana que piensa que esto se va a arreglar
Hola, compatriota desconocida. ¿Sabes?, están sonando
campanas a muerto y no las oyes. No puedes escucharlas, es normal, porque de
verdad te crees que lo que está ocurriendo en España se pasará pronto, que se
acabará enseguida y que todo volverá a ser como antes. A la buena gente le
resulta natural ser optimista, no le cabe en la cabeza que nadie pueda hacernos
a todos tanto mal.
Lo siento, pero estás muy equivocada. Daría mi vida por
despertar tu conciencia, ciudadana. Están cambiando el mundo delante de
nuestras narices, están destrozando nuestra bendita tierra, pero nadie nos lo
dice de manera que podamos entenderlo.
Me habría gustado hablar contigo directamente, sentados cara
a cara, para que comentáramos cómo los amos del dinero nos están arrebatando
poquito a poco el bienestar, la alegría y el futuro de nuestros hijos a cambio
de reconstruir España a su manera. Cómo algunos políticos que entre todos hemos
elegido están llevando a la ruina a la mayoría de la población, día a día, después
de aceptar empobrecernos a todos porque, según sus sabios economistas, no había
otra salida que financiar a los Bancos con el dinero de todos para evitar que
reventaran.
Quise creer que
Zapatero no sabía que eso era mentira, pero me cuesta trabajo perdonarle
porque fue precisamente él quien puso a los mandos de las cosas económicas a los
principales defensores de que el dinero de nuestros impuestos, el dinero
público, está al servicio de los intereses privados. O sea, de los Bancos.
De lo que está haciendo ahora Rajoy, a quien votó la mayoría porque dijo que él iba a acabar con
la crisis, ya lo vas viendo tú en casa. Tu marido en el paro, tus hijos sin
salida, la hipoteca a duras penas, de la compra mejor no hablar… Pero, ciudadana,
tengo que avisarte, por desgracia, de que lo
peor de todo es que esto no ha hecho más que comenzar.
Han condenado a España a eso que la prensa y la tele llaman rescate. Hace unos meses, ya
‘rescataron’ a Grecia y a Portugal. ¿En qué consiste ese rescate? En prestarnos
todo el dinero que ahora mismo necesita la economía española para ‘ponerse a
cero’. No parece que eso sea malo, ¿verdad? Pues no. Es lo peor. Porque, como
tú sabes de sobra, nadie te presta nada a cambio de nada. Los alemanes, los que
mandan en ‘los mercados’ y en ‘la troika’ (Banco Central Europeo, Fondo
Monetario Internacional y Comunidad Europea), nos dejan ese dineral simplemente
para que les podamos devolver la Deuda. No para que arreglemos la economía, ni
las empresas españolas, ni resolvamos el paro, ni salgamos de la crisis. NO.
Nos ‘rescatan’ para que podamos pagarles lo que dicen que
les debemos, más los intereses de sus préstamos, más los de la nueva deuda que
supone el rescate, más el propio dineral del rescate… En realidad, ciudadana,
es como si tu Banco te volviera a dar un crédito para que le pagues la hipoteca
entera, empezando por los intereses. Tú les pagas a ellos, pero sigues
debiéndoles incluso más dinero que antes. En una palabra, el país entero
HIPOTECADO PARA SIEMPRE. Eso es el ‘rescate’ del que tanto hablan. Dinero para
ellos que les deberemos nosotros.
Pero, además, nos ponen condiciones. Ya no seremos los
españoles los que administremos nuestro propio dinero. Serán ellos, los
funcionarios de los bancos europeos, los que dirán qué se paga y cuánto se paga
y cómo se paga en España. En Grecia hay toda una planta del Ministerio de
Economía ocupada por los “técnicos” enviados por el BCE y dirigidos por un
alemán, casualmente. En Grecia, amiga mía, la gente se suicida por las calles.
Créetelo, porque es la verdad.
Te preguntarás, con tu criterio de habitual administradora
de tu casa, de dónde saldrá el dinero para pagarles. Lo tienen todo previsto.
Saldrá de las pensiones, que las rebajarán más todavía, de la cobertura del
paro, que irá desapareciendo, de los impuestos, que seguirán subiendo, de la
factura de la luz, de la del agua, de las medicinas, de cobrarnos por estar
enfermos y atendernos en los mismos hospitales que se construyeron con nuestro
dinero, de los libros de tus hijos, de rebajar los sueldos de los pocos que
mantengan sus trabajos, de suprimir las pagas y los derechos acumulados, de
quitar profesores de la enseñanza pública, de desatender las escuelas…, de todo
eso y de todo lo que se les ocurra. De nosotros, de la ciudadanía, de la
inmensa mayoría de la población española. Imagina ahora la vida que nos espera
si no hacemos algo.
Ni siquiera se plantean ir contra los millonarios, ni contra
los que sacan dinero de España, ni contra los que defraudan a la hacienda
pública, ni contra los que lo tienen a buen recaudo en los paraísos fiscales,
ni contra las estafas de los Bancos con el Euribor o las preferentes, ni suprimir
los gastos innecesarios en aeropuertos fantasmas, en financiar confesiones
religiosas, en todo tipo de corrupciones, en gastos militares… A ellos, ni
tocarlos.
Te escribo a ti, ciudadana mujer, porque eres casi siempre
la que lleva sobre los hombros tu casa, a la que aportas tu lógica para hacer
las cuentas y tu entrega sin límites. Porque sé que estás preocupada por lo que
vendrá mañana, por lo que ves que les está pasando a tus chicos, lo que sucede
en el mercado y en el súper y cómo te desesperas porque no te llega. Mucho más
que tu marido, desde luego, que los hombres somos tan torpes que casi nunca
sabemos mirar hacia el futuro. Y también porque sé que, si lo decides tú,
podremos ponerle remedio entre todos.
Esto solo se arregla, creo, si somos capaces de poner la economía a las órdenes de las
personas. Ni más, ni menos, como en tu casa. Frente Cívico.
1 comentario:
Se avecinan tiempos oscuros en todos los sentidos, pero nuestra forma de ser, y sobretodo nuestraa maldita apatía y despreocupación ciudadana nos darán la puntilla.
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