lunes, 3 de septiembre de 2007

más y mejor chunda, chunda

De siempre es sabido que es bueno tener amigos hasta en el infierno. En este caso, amigas, ya que Némesis era hembra, aunque no se sabe muy bien de qué especie porque adoraba mutar en distintas animalas para cabrear y encelar a Zeus hasta que el jodío la pilló disfrazada de gansa y se lo hizo con ella en plan cisne, follaje sin el cuál nos habríamos perdido pasajes mitológicos de enjundia ya que del huevo producto del ardoroso aquitepillo vino a nacer Helena, la que luego fuera de Troya a mayor gloria de Brad Pitt. Bueno, disgresiones al margen, una lectora habitual que se apoda Némesis ha dejado en esta página, respecto al himno nacional, un contacto espléndido que se me había pasado por alto, y eso que aquí lo único que suelo leer del Confidencial es precisamente la columna semanal de Incitatus, no por caballo o cónsul menos acertado y agudo, con las tres ilustraciones habituales de la mano de mago de Cebrián. El caso es que Némesis me hizo reparar en una columna inestimable del citado Incitatus que lleva por título Cantemos juntos un himno de amor, lo que le agradezco de corazón, en la que cuenta parte de la historia del manido Himno de granaderos, para pífanos y tambor, y desarrolla después una divertida tesis acerca de las palabras que podrían utilizarse en la actual España para ponerle letra, o mejor sobre las que no podrían usarse, que son más. A ojo de buen cubero, se le ocurren al caballo de Calígula: "España, unidad, historia, patria, concordia, todos, nosotros, rey, república, Constitución, lealtad, sangre, pueblo, democracia o hermandad. Todo eso es peligrosísimo. La palabra consenso se desecha también por antigua y carente ya de significado real. Armonía es cursi. Progreso, que aparece en tantos himnos latinoamericanos, sería inmediatamente tachada por el PP y por el cardenal Rouco Varela; este último vetaría también alegría o amor si no hay alusión explícita a Dios, y libertad en cualquier caso". Tras una divertida diatriba sobre si nos acabaríamos poniendo de acuerdo con la palabra aquí, concluye el autor que la única letra plausible para el himno nacional sería la compuesta por el nombre de todos los equipos de fútbol de nuestro país.

¿Y si probamos con botijo, aceituna, vino, la española cuando besa..., y esas cosas tan patrias?

14 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí de letra me gustaba aquella tonada popular que decía "Franco, Franco, tiene el culo blanco...". Podríamos cambiar "Franco" por Juan Carlos o Juancar, ¿no?

Anónimo dijo...

Me sabe mal corregirlo D. Antonio, pero la última vez que me plante despues de una ducha frente al espejo, mas que una guitarra española y curvilinea lo que se me presentaba justo enfrente era un arbol de navidad a medio decorar. Afortunadamente mi identidad sexual la tengo bastante asimilada, y la confusión no me ha molestado en absoluto... risa boba me dió.

Me imagino que el "nick" dió lugar a malainterpretación. Un día la diosa, con toda su mala leche, me plantó un sopapo con el brazo de las pajas enmedio justo de donde nace el entendimiento, y desde entonces adopté su nombre. Una historia larga como las sequias, que me mandó al sitio de las grandes enseñanzas para quitarme todo el polvo de la gilipollez acumulada. Quizás, con unas cienes de cervezas en el cuerpo, un día me anime y lo escriba.

Antonio Piera dijo...

Como tengo una especie de cita previa a cervezazos con algunos comentaristas blogueros, como RReig, o Pedro de Paz y algún otro, tal vez pueda usted venir cuando se tercie y podamos compartir tantos tercios como para que se le suelte la lengua de contar cuentos y nos ilustre acerca del por qué de su engañoso seudónimo femenino. Me encantaría. Yo, cuando salgo de la ducha, simplemente evito mirar a ese degradado personaje que pretende llamar mi atención desde el espejo.
Gustavo, ¿te la sabes entera?

Anónimo dijo...

Si hay que hablar del himno pues se habla aunque no me haga mucha gracia. Y es que desde siempre me he encontrado muy alejado de ciertos elementos puramente simbólicos que nunca me han emocionado a causa de que, injustamente y sin permiso, han sido "adoptados" por lo más rancio de este país. Ya sé que el himno del país es tan mío cómo del sr Julián Muñóz (por decir alguien), o de cualquier persona nacionalizada español que recoja fresas en Andalucía (es tan español como el que más grite al tararear el himno) o del, si me permiten llamarlo así, "cuellidoblado" Raúl (por cierto, ¿alguien sabe qué [narices] canta este jugador cuándo suena el himno?) o de su reciente heredero "cuellidoblado" Sergio Ramos del que también envidio la flexibilidad de sus cervicales... pero el hecho de que unas cuantas personas de opiniones distantes a las mías (por así decirlo)enarbolen este himno o cualquier otro símbolo, me traslada a esta situacion de pasividad frente a símbolos como éste que, como he dicho no son sólo de unos pocos. Lo cierto es que a mí con lo que se me eriza el bello es con una bandera tricolor, un póster del Ché y algún himno que se me ocurre ahora en el que "Juancar" no sale muy bien parado ("¡mechachis!" ya estoy incumpliendo la norma de que no aparezca "república")... pero si hay que colaborar se colabora:
Si mal no recuerdo, ya había leído en alguna parte que Joaquín Sabina había escrito lo que podía ser el himno nacional pero que lo castigaban por haber incluido ciertas palabras (alguna creo que coíncidía con alguna de las mencionadas en el artículo de El Confidencial) aunque, insisto, no recuerdo bien.
Todo esto de la métrica y las palabritas está muy bien pero yo con la propuesta que me quedo para el himno es la presentada por el afamado cantautor Leonardo Dantés. Una genialidad, en serio.

Un saludo Antonio

Más claro, agua dijo...

La letra del Hinmo o se discute con unas cervezas de por medio o no se discute. Mientras tanto, que siga vigente la letra actual, que se aprende rápido :-)

Anónimo dijo...

* En la línea 19 de mi comentario quería decir "Vello" y no "Bello"

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo, al señor Incitatus, le tengo un gran respeto como articulista. Sus columnas son incisivas, inteligentes e interesantes a la par que amenas y divertidas (aunque, en ocasiones, se vaya un poco por los cerros de Úbeda). De lectura casi imprescindible. En el ámbito privado y desde un punto de vista estrictamente personal, mantengo hacia la persona que se esconde bajo el pseudónimo, una opinión bastante contraria, muy negativa a raíz de un gesto muy descortés que tuvo para con un servidor. Pero, bueno, eso es lo que tiene todas las historias personales. Que en la ofensa al protagonista se quedan. Cada uno puede tener la opinión que prefiera y le apetezca. Yo me sigo quedando de forma exclusiva con su faceta de columnista. Por higiene mental propia más que nada.

Respeto a esas cañas, D. Antonio, ya sabe: usted sólo tiene que gritar "¡salta!" que yo responderé "¿Hasta dónde?". Espero sus noticias al respecto.

Abrazos,
Pedro de Paz

Anónimo dijo...

Tal vez recupere la memoria con un par de cervezas...

Ácrata Pérez dijo...

Coincido con Eduardo, la letra del himno así como suena está bien, ¿por qué cambiarla? De cambiarle la letra que la cambien a la de Riego, los trompetistas se la aprenden mejor, ¿y tú, caro Antonio?

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

La que ha armado la federación española de fútbol (era la de fútbol, no? con lo de la letra del himno. Y todo porque a los futbolistas les da envidia ver disfrutar a sus colegas de otros países cantando sus respectivos himnos. Si tienen ganas de cantar, que se compren un karaoke. Los hay muy baratitos.
Un saludo.

Pablo A. Fernández Magdaleno dijo...

La que ha armado la federación española de fútbol (era la de fútbol, no? con lo de la letra del himno. Y todo porque a los futbolistas les da envidia ver disfrutar a sus colegas de otros países cantando sus respectivos himnos. Si tienen ganas de cantar, que se compren un karaoke. Los hay muy baratitos.
Un saludo.

Antonio Piera dijo...

Ha sido caminar a contrapié toda la vida constatar que los que debían ser símbolos de todos formaban parte del armamento propagandístico de los fascistas nacionales. Ese contrapié es lo que estamos pagando ahora, que ni se nos pone carne de gallina cuando suena el himno despalabrado ni ná. Con su pan se lo coman.
Lo de las cervezas habrá que convocarlo para un sábado de estos.
Por cierto, davox, ¿puedes recordarnos ambas dos letras, la de Sabina y la de Dantés, a los desmemoriados.
Don Pedro, me podría comentar, en el petit comité de un amail, la personalidad real del equino? La cotillería me invade.
Yo también riego, dilecta ácrata.
Bienvenido a esta su casa, don Pablo.

Anónimo dijo...

Encantado estoy de argumentar mis declaraciones con pruebas físicas (o pixeladas): primero la del "cantautorcillo" ese tal Sabina y luego la del maestro Leonardo (más les vale "pillar" la ironía porque mi reputación está en juego):
En fín, lo del anteproyecto del himno de Sabina lo había leído en el blog del susodicho poeta que aquí os facilito:

http://www.joaquinsabina.net/2007/06/13/anteproyectos-de-letra-para-el-himno-nacional-con-perdon/

La letra de Leonardo "Dantesco" (como lo bautizaba Pedro Vera en una de sus fantásticas viñetas para "El jueves") me ha sido más difícil de localizar (no por lo importante del documento evidentemente). La primera vez que lo escuché fue en el divertido programa del Gran Wyoming (como sea que se escriba), "El intermedio", en "la Sexta". Aquí os dejo una dirección en la que encontraréis la (simple) letra e incluso el vídeo:

http://www.llamaloxblog.es/2007/06/10/letra-himno-de-espana/

A su servicio, Antonio
Un saludo

Anónimo dijo...

holla amigos,Me Disfruta su website,bon trabajo, Te falta sólo una herramienta de traducción el resto tudo ok!
abrazo
excusa mi horrible espanol!