jueves, 3 de noviembre de 2011

mi querida Rota

Hace ya cuatro años que mis viejos huesos arribaron a tus costas, Rota querida, al rompeolas de tu Costilla, y aparqué en tu seno mi deriva dispuesto a disfrutar en tus entrañas el dorado viaje a ninguna parte que me espera. Era mi intención, no lo dudes, encontrar al fin en tus arenas serenidad y bonhomía, esa calma que mi biografía me negaba habitualmente con la excusa de que era yo un culo de mal asiento y de esos tipos que no callan ni debajo del agua. Junto a mi adorada esposa, aspiraba a dejar pasar la vida al amor de su cercanía, de una lectura amena o interesante, una película atractiva y la compañía de algunos amigos ya buenos aunque recientes. En eso estaba y en eso sigo, pese a que en la actualidad hayan aparecido en lontananza nubarrones de oscuro presagio, fruto sin duda de mi proverbial costumbre de buscalíos. Por eso te escribo, Rota querida, para aclarar el panorama.

Con todas mis intenciones, no dejé nunca de lado mi eterna curiosidad por cuanto me rodea, de modo que me fui informando de tu historia y evolución, que es y me ha parecido siempre admirable por su ejemplar vigor y capacidad de supervivencia, hasta que caí en la cuenta de que existen dos temas, dos asuntos ante los que tu proverbial sabiduría y conocimiento flaquean. Son la Base y el turismo. Te los tocan y te enmarañas y ciegas como un gallo de pelea, como si te mentaran a la madre. Consciente de ello, deseo sin embargo explicarte, querida Rota, que en mi caso, al menos, disentir de tu visión generalizada sobre estos dos asuntos no es otra cosa que un diferente modo de expresión del profundo amor y agradecimiento que siento por ti, acogedora Villa, que tan bien me ha recibido. Si no te quisiera como te quiero, me darían igual tus cosas. Pero no es el caso.

Cierto es que la instalación de la Base y sus sucesivas evoluciones permitieron un salto histórico favorable para la población de Rota, que supo deslindar los aspectos negativos para aprovechar los positivos de aquella presencia impuesta en beneficio de una economía que fue antaño tan precaria. Cierto que las sucesivas generaciones de roteños deudos de la Base han dotado a este pueblo de características diferenciales, muchas positivas, respecto a los demás del entorno. Tan cierto como que, en el fragor del "monocultivo" que la misma representó para todo el pueblo, no evolucionó a la vez como debiera el entramado económico de la Villa y se quedó atrás en aras de la dependencia de la Base. Cierto también que, desde su instalación en el 53, no ha habido incidentes graves que hayan puesto en peligro directo a la población. Pero no es menos cierto que, potencialmente, la existencia de arsenales vecinos, agravada ahora por la necesaria acumulación de los misiles que armarán los cuatro destructores que van a venir gracias al acuerdo estratégico de Zapatero, el famoso escudo, incrementa y multiplica los riesgos de accidente ante el que la población carece de plan alguno de evacuación. ¿Os imagináis lo contentos que estaban los vecinos de Fukushima con su central nuclear a las puertas hasta que llegó el sunami? Nunca les había pasado nada a ellos, tampoco. Y ahí tenían trabajo. Pero el peligro potencial era evidente para quien no quisiera mirar para otro lado. Un peligro que es real, vecinos, aquí y ahora, ante el que no es buena cosa cerrar los ojos.

Se dice luego que la presencia de la Base es algo inamovible. No es cierto. Solo lo es si y mientras el Gobierno de esta Nación así lo permita. En Zaragoza ya no hay Base militar. También podría ser pasado la de Rota, bien si a los americanos no les interesara en cualquier momento, por razones económicas o estratégicas, como si un nuevo Gobierno aplicara una diferente política respecto de la Otan. ¿Os parece tan raro? ¿Qué diríamos entonces, que nos han abandonado? Se argumenta que mejor que no se fueran, y eso ya me parece un contrasentido. ¿Verdaderamente hay alguien que piense que no se podría poner en marcha en Rota el mayor aeropuerto civil del sudoeste de Europa con esa pista de 4 kilómetros de las que hay tan pocas? ¿No daría ese aeropuerto trabajo y riqueza al pueblo? ¿Y ese puerto militar, convertido en punto de atraque de transatlánticos y cruceros de largo recorrido? ¿No sería una fuente inagotable de divisas para el pueblo como puerta de Africa, de América y del Mediterráneo?

Yo no digo que sea fácil conseguirlo, pero sí que merece la pena luchar por ello, precisamente por amor a Rota, a su integridad, a su economía, a sus gentes... Amor de verdad, del que no se tapa los ojos ni la nariz ante lo que no le gusta, del que no mira hacia otro lado... Amor tan legítimo, al menos, como el que otros muchos expresan aceptando la Base como fuente de recursos. Claro que no se discute que el pueblo tenga esos recursos. ¡Faltaría más! Todo mi respeto por quienes viven de forma directa o indirecta de la Base. Pero que nadie me diga que esa es la única forma de vida a la que debe aspirar Rota, porque no es cierto. Y que nadie me califique como enemigo de este pueblo, porque no se lo permito.

Del turismo, acaso una pincelada. Cada vez que llueve, los aliviaderos arrojan a las playas los excesos de aguas pluviales mezcladas con aguas fecales que produce la población y las que llegan de la Base. Este problema se ha convertido en endémico. Bien lo saben los vecinos de la calle Écija, por ejemplo. Pero no se ha hecho nada para solucionar este eterno problema. Parches y más parches, pero soluciones, ninguna. Se sigue aliviando a la arena de las playas, cosa radicalmente prohibida en la Comunidad Europea, por lo que roteños y visitantes retozan los días de sol sobre una arena contaminada y se bañan en un mar que ha recibido esas aguas. ¿Somos conscientes de este asunto tan grave? Si no se engaña a los organismos oficiales al respecto, ¿cómo es posible que se le otorguen a nuestras playas calificaciones que ignoren esta realidad? ¿Ha habido fondos FEDER o europeos de cualquier género para solventar estas graves deficiencias? ¿No se han solicitado o se han recibido y derivado a otro género de inversiones? Si nuestro pueblo quiere (y debería) obtener recursos de la explotación del turismo es obligatorio que resuelva este grave problema. Y alguien, que quiera realmente a nuestro pueblo, debería denunciarlo para que se solucione. De nuevo no es una expresión de amor cerrar los ojos, sino de interés por lo inmediato. No confundir una cosa con la otra.

A lo mejor es que hay distintas maneras de quererte, querida Rota, pero te agradecería que escucharas la mía, que es la de muchos que a veces callan, pero así lo piensan.

5 comentarios:

albokari dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Tibqk-cD4xw

Patty dijo...

Me encanta, niño. Veo muchísimo amor y respeto, sin miedo a decir, también, los defectos que, indudablemente, toda tierra, pueblo y gentes tienen, pero dichos con amor, que es la mejor manera de exponerlos para que se intente su corrección. Rota merece todo nuestro amor. Nos a acogido con los brazos abiertos y eso no lo olvidamos, ni tu ni yo.

Anónimo dijo...

¡Vaya tela! Esto sí que es generosidad y saber estar. Resulta que ante una postura valiente como la tuya hay quienes se permiten criticarte sencillamente porque hurgas en sus pequeñas conciencias que sólo dan cabida a las consignas y a los prejuicios, llenos de localismo atrabiliario y obsoleto. En cambio, cuando lo más fácil sería dar leña al mono(que es lo que yo haría), haciendo un quite con señorío te centras únicamente en explayar tus sentimientos y darnos un ejemplo más de amor a esta tierra; por supuesto sin renunciar a tus principios. ¿Qué más pedirte, compañero? Sólo agradecerte que me pueda dar el lujo de llamarte amigo, título al que me gustaría saber honrar. Manolo A.

Antonio Piera dijo...

Gracias, Gustavo, con música todo es mejor, como bien sabemos.
¡Qué decirte, reina de mis entretelas! Contigo, todo es mejor.
Gratificantes palabras, Manuel. Con amigos como vosotros, Rota es mejor todavía.

Anónimo dijo...

Dos cositas Antonio, felicidades,
ya que hoy es tu cumple,deseo que cumplas muchos mas entre nohotros,
dejeis de fumar, y seas positivo ya
que te quedan muchos años dando la lata.
La otra, muestras mas amor por nuestra villa que muchos autontonos,maravilloso tu escrito,
genial la foto y mejor Patty.
Muchas felicidades y rota enterita para vosotros.
S.J.I.