domingo, 28 de noviembre de 2010

de gatos por liebres

Cronología de los hechos:

-15 de noviembre 2010, representantes de la Fundación Everis son recibidos por el Rey al que presentan el informe titulado "Transforma España" que le habían remitido previamente. Encabeza el grupo Eduardo Serra, ex-ministro.
-25 de noviembre 2010, Juan Carlos recibe en su despacho privado a Elena Salgado, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía para "analizar" con ella el actual momento económico y financiero español e internacional.
-27 de noviembre 2010, Zapatero recibe en Moncloa a 38 representantes de las grandes empresas españolas, muchos de ellos firmantes del informe Everis arriba mencionado. No están ni Sebastián ni Elena Salgado ni nadie más del Gobierno, así que la cosa debe ser exclusivamente presidencial.

Entendiendo que la cosa traía enjundia, lo primero que había que hacer, tras observar con preocupación esta relación de hechos, era conocer de primera mano el contenido del informe y sus firmantes, así que me dirigí al meollo de la cuestión y, efectivamente, allí estaba el mencionado informe. Tras echarle una larga ojeada, me fijé en la letra pequeña. ¡Coño! "La presente publicación no puede ser total o parcialmente reproducida o divulgada en forma alguna por ningún medio, (...) sin la autorización escrita de fundación everis". ¡Vaya, hombre, así que la puedes leer pero no la puedes reproducir, ni siquiera los cachos interesantes! (Me pregunto desde cuándo puede hacerse tal cosa de un texto público).

Congratulado de que, al menos, sí se puedan comentar reseñas y artículos de prensa relacionados con tan discreto informe, os diré que lo firman, entre otros, los empresarios y banqueros más destacados del país, personas que en conjunto representan más del 90% del Ibex patrio. ¡Leche! Han hablado los poderosos. La voz del recóndito dios mercado resuena en la Zarzuela. Descalifica a los políticos, la educación, la economía y las finanzas del país y se permiten, además, plantear una batería de soluciones concretas que, desde luego, no pasan por la redistribución de los beneficios de las empresas que representan, sino por alternativas políticas de muy profundo calado, como podéis leer al final de este enlace.

Ni entro ni salgo en el informe. Pueden opinar lo que les pete que, por mí, como si se operan porque no voy a ir a verles. Pero no me voy a callar ante lo que representa que los grandes empresarios de mi país decidan intervenir en la política nacional más aún de lo que lo hacían a través de sus estructuras y de la opacidad de sus finanzas, ni tampoco ante el hecho, absolutamente inaceptable, de que lo hagan acudiendo con sus "alternativas" directamente al Rey. ¿Qué es esto? ¿Quiénes son ellos para remitirse a la mayor autoridad constitucional saltándose al Gobierno de su país y las demás estructuras políticas elegidas por el pueblo? ¿Quién es el Rey para recibir (y con ello apadrinar) mensajes de este contenido crítico y doctrinario? ¿Estamos ante una nueva forma de golpismo económico?

Constitución Española 1978 (vigente) Artículo 62:
Corresponde al Rey:
a) Sancionar y promulgar las leyes.
b) Convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones
en los términos previstos en la Constitución.
c) Convocar a referéndum en los casos previstos en la Constitución.
d) Proponer el candidato a Presidente de Gobierno y, en su caso,
nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos
en la Constitución.
e) Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta
de su Presidente.
f) Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros,
conferir los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones
con arreglo a las leyes.
g) Ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos
efectos, las sesiones del Consejo de Ministros, cuando lo estime
oportuno, a petición del Presidente del Gobierno.
h) El mando supremo de las Fuerzas Armadas.
i) Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá
autorizar indultos generales.
j) El Alto Patronazgo de las Reales Academias.

¿Dónde pone aquí que pueda intervenir el Rey, al margen del Gobierno, en los asuntos del Estado?

sábado, 20 de noviembre de 2010

aniversario

Cuando alguien lea este titular escrito un 20N, probablemente pensará que el autor le amenaza con cualquier una diatriba acerca de las muertes de Franco o José Antonio, cuyos aniversarios se celebran hoy, y sin embargo nada más lejos de mi propuesta. Ambas muertes me son, en puridad, indiferentes, aunque ello no me impide reflexionar de soslayo que, en su momento, sí que tuve (o tuvimos) la tentación de cambiar la fecha programada para nuestra boda ante la dichosa coincidencia con dichas efemérides, idea peregrina que decidimos declinar puesto que tampoco nos parecía mal unificar algunas fechas de celebración familiar, a las que se añadía, además, el cumpleaños de una enorme amiga. De modo que, estimados amigos, hace hoy siete añazos del momento en que mi muy adorada esposa y este servidor certificamos ante nuestro entorno con ceremonia y papeles lo que ya venía ocurriendo desde muchos años atrás entre nosotros, es decir que sosteníamos ambos el peculiar deseo de mantenernos al lado el uno del otro hasta los restos desde que nos conocimos allá por los primeros años noventa. De la ceremonia civil que ratificó tales deseos, os diré tan solo que ella aparecía bellísima y deslumbrante, que yo no, que era y es lo normal, y añadir que nos nevó a la salida, suavemente, como sin querer.

No pasa un día sin que me emocione al constatar que, por una vez y sin que sirva de precedente, le acerté a la vida en su mismísimo centro, lo que tiene bastante mérito en un experto en elegir casi siempre la peor de las opciones que se le presentan. Aquí seguimos, felices como lombrices, yo haciéndome mayor y ella tan hermosa como siempre, lo que os comento para que brindéis conmigo. Salud.

jueves, 11 de noviembre de 2010

la vergüenza

Lo que ha pasado y está pasando en el Sahara Occidental me está causando mucha vergüenza. Propia, no ajena. Enorme. Siento, ante cada noticia que nos llega de aquellas machacadas tierras, que no me gusta ser español cuando serlo significa haber dejado y dejar a tantos saharauis abandonados a su suerte, cuando no tiene nada de suerte estar sometidos al fascismo cruel y genocida de la monarquía alahuita bendecida desde las Naciones Unidas por la voluntad de yanquis y franceses. Que no me gusta ser español cuando los sucesivos gobiernos elegidos han puesto por delante los llamados intereses geopolíticos (léase económicos y basta de tanta burla soez) sobre los compromisos y acuerdos con los saharauis, siguiendo paso a paso idéntica actitud de falsedad política que la del gobierno de Franco. Desde aquél "Sin novedad, mi comandante. Han matado al centinela", con que comenzara la guerra de Ifni, hasta la torpe concesión ante la mal llamada "marcha verde" que culminó con la ocupación del territorio sobre cuya administración éramos responsables, pasando por la venta a Marruecos de las armas con las que se masacraba al FPolisario, mirando para otro lado mientras se levantaba el otro muro de la vergüenza, se acosaba a los campamentos de Tinduf, se trampeaba una y mil veces con el censo de votantes y se pasaban los marroquíes por el arco del triunfo una resolución de la ONU tras otra, desde entonces hasta ahora, digo, todos los gobiernos que hemos tenido han demostrado hasta qué punto valoran más las "buenas relaciones" con la dictatorial monarquía marroquí que nuestro papel en la Historia o nuestra solidaridad con los hermanos saharauis.



Valen más los fosfatos, el petróleo de la plataforma continental saharaui y la buena relación entre ambas monarquías, con intereses que los hechos demuestran como tan similares, los incontables negocios de empresarios españoles cómplices en esa esquina norteafricana, que las muertes, persecuciones, injustas condenas y encarcelamientos, acosos y agresiones del apenas soterrado fascismo marroquí contra todo un pueblo. Mientras la ONU aún reconoce a España como potencia administradora del territorio, la Trini y Zapatero no saben, no contestan y nadie les pide cuentas.

¡ Vergüenza !

viernes, 5 de noviembre de 2010

el sireno

Por estas hermosas tierras me encuentro, varado en plena playa de La Costilla, el corazón herido y los pulmones hastiados de tanto respirar trece veces por minuto en la extensa travesía, tantos años, que he recorrido desde que viniera a veros en el Paseo de María Agustín hace ya sesenta y uno, rompiendo con mi llanto de recién llegado el silencio que guardaba el Ebro entonces por allí. Un sireno varado, gordo y lento, mitad bestia-mitad pez, aunque todavía despierto de coco y vehemente en mis convicciones, cada día más relativas pero no por ello menos firmes. Así me veo yo. ¿De sexo? Ni hablemos. Ya sabéis que las sirenas y yo tenemos al respecto un problema, ellas con su pordónde y yo con mi conqué, pero ambos lo soslayamos (con más emoción que frecuencia, me temo), gracias a una sólida disposición por la labor no exenta de cierta cabezonería, en mi caso explicable habida cuenta mi nacencia y aplicable en su mayor dimensión mediante la inestimable colaboración de una bendita química que, cuando es menester, obtiene maravillas azules como el mar del que provengo.

Desde estas arenas donde reposo ahora os abrazo en el día de mi cumpleaños. Sed muy felices, es una orden.

lunes, 1 de noviembre de 2010

trivialidades

Antes, en Rota, se comían las espléndidas calabazas que daba la arenosa tierra de por aquí. Ahora sospecho que excavan en ellas hasta vaciarlas, las recortan con ventanas a modo de ojos y horrible sonrisa y les ponen dentro una vela para celebrar, al yanqui modo, como noche de jaloguín lo que antes eran los Tosantos. No me quejo por ello. Las cosas cambian. Este es uno de los pocos lugares, además, en que la influencia norteamericana tiene alguna poderosa razón de ser, por aquello de la Base. Pero no es menos cierto que me da bastante congoja comprobar cómo en España prende mejor lo foráneo que lo autóctono en el ánimo de las mismas gentes que rechazan las tradiciones propias por aburridas y antiguas. Es una parajoda, que diría un amigo listo que tengo. Una torpe, reiterada, incomprensible y boba paradoja, ciertamente, pero también me parece una reacción frente al habitual contenido religioso de las tradiciones de este país cada vez más laico. Puede que esta dependencia tradición-catolicismo explique un poco que las autóctonas vayan de capa caída y vayan siendo sustituidas por las más terrenales aunque sean ajenas. ¿A que no pasa lo mismo con los Carnavales? Vaya usted a saber...

Dejando este tema de lado, os quiero contar otra trivialidad. Hace unos días, leyendo un genial texto/collage de Felipe Benítez Reyes, uno de los varios escritores de calidad que pululan por esta literaria Rota de mis entretelas, se me ocurrió contestar a un capítulo de su libro con una trillada anécdota, no por conocida menos graciosa, y me apeteció escribirla un poco "a su modo y manera". Una chorrada, evidentemente, una especie de divertimento que os reproduzco a continuación ya que el asunto de hoy va de trivialidades. Ahí va:

El auténtico destino de la sirena roteña.- Sostiene Benítez, en su maravilloso libraco de formulaciones tautológicas, que todos los marineros han soñado alguna vez que follan con una sirena* (sic). Doy por bueno su arriesgado aserto y lo asumo, por lo que no ha de ser mi afán llevar la contraria en este escrito a tan egregio autor, a quien admiro cabalmente, sino antes bien proclamar las consecuencias que tal afirmación hubieran en los mares roteños, en cuanto a mi entender alcanza. Que no diré yo que tan lúbricas como sospechosas ocurrencias no hayan podido hallar su acomodo en algunas mentes marineras (soñar y desear no siempre son la misma cosa, aunque a veces lo parezca), lo mismo que yacer con ovejas pudiera caber o cupiera en calientes cabezas de pastores de escasa continencia, sino que tamaños desvaríos sexuales son muy a menudo rechazados por sus autores no por impropios y desmedidos, que antes bien por francamente irrealizables, preferentemente en el marino ejemplo (que no en el otro ejemplo, como intuimos algunos). Pero tal rechazo no se explicaría -y ahí discrepo con el autor- tanto porque al subir la sirena a bordo comprobaran que su imagen no se ajustaba a sus primarios patrones iconográficos (más sic), como él asevera respecto a la imagen de cabezahuevo que acompaña al texto, sino antes bien, diría yo, al resultar imposible para los excitados soñadores locales, tras revisar profunda y concienzudamente el haz y el envés del femenino híbrido mitológico de tan hermosos cantares como senos, hallar en ella un por dónde una vez que ya habían asumido en plenitud cada uno de los muy previamente controvertidos porqués. Fuera tamaña su decepción, nunca resuelta -además- por la involuntaria protagonista, que, en contra de lo que arbitrariamente sostiene Benítez, me consta que los frustrados marineros vendieron a la cooperativa como pescado solamente la mitad inferior de la criatura, guardando el capitán para sí (tras sajarla cuidadosamente por la línea de puntos que unía o separaba, según se mire, las partes humana y pisciforme de la bella), la mitad superior; la cual, coronada con un gorro frigio que rodaba por su casa sin encontrar mejor acomodo, preside desde entonces, retrepada en un pedestal, el acceso principal de su vivienda, a modo de busto evocador de aquella Marianne de la revolución francesa que tanto se parecía a Brigitte Bardot, aunque los rasgos de este ejemplar evocaran, más bien, los de la delegada de cultura de la localidad.

¿Habéis probado la cola de sirena a la roteña? Casi nada.


* Pag 53, pfo 2º, Formulaciones Tautológicas, Informes y Collages de Felipe Benítez Reyes, Zut Ediciones, 2010.