jueves, 30 de junio de 2011

con la pata chula

Creo que ya os conté que me caí en Madrid, aterrizando en pleno con todo mi sobrepeso sobre la pobre rodilla derecha, que respondió a la inesperada agresión con un espléndido derrame sinovial que le da un aspecto, podría así decirse, redondo. Ante tanta belleza, la pierna en su conjunto, que ha resultado ser envidiosa por naturaleza, desarrolló por su cuenta y riesgo una rica flebitis que ha tenido como una de sus más puñeteras consecuencias el incremento de la ya de por sí extensa batería de medicamentos que me acompañan en el día a día, incluidas en este caso unas simpáticas inyecciones de heparina en la barriga, que yo mismo me administro. Aparte de ponerme la pata como una bota, hinchazón que por fortuna va remitiendo. (Esperad un momento, que ahora vuelvo en cuanto me meta p'al cuerpo las cuatro de media mañana). Hecho. Prosigo.

El caso es que, como cuanto más liado estoy, más me lío, en un vertiginoso e inconsciente círculo infernal, acabo de parir un nuevo blog con el que me echo sobre los hombros otro compromiso periódico, por si eran pocos parió la burra. Tiene que ver con el 15M, esta emoción que ha explotado para quedarse en nuestros corazones y que amenaza también con ocupar de creatividad las horas muertas y con desalojar la molicie de nuestras costumbres, y yo que me creía condenado al dorado champán del auto-exilio... Lo he titulado papeles para pensar y de eso va, de instalar en la red un vehículo en el que dar salida a los pensamientos, ideas u ocurrencias con las que me subyugue participar en este monumento a la oportunidad que ha representado el movimiento quincemayista reventando en su justo momento, cuando era más necesario, o dar a la luz pública aspectos parciales del movimiento asambleario que me parezca oportuno proponer, o combatir, siempre desde la perspectiva obligada de aportar, de sumar o implementar, de construir. También tengo previsto dar cobijo en ese blog a todos cuantos desde el respeto y la inteligencia tengan o crean tener alguna aportación teórica, práctica u organizativa al movimiento, siempre que no sean demasiado extensos o tan brillantes que dejen lo mío a la altura del betún o, bueno, incluso a estos también y el orgullo a hacer puñetas.

Si algo nos está enseñando la exquisita horizontalidad asamblearia es, precisamente, a combatir los personalismos en beneficio del grupo, pero nunca a dejar de ser quienes somos.

Lo que os comunico hoy a todos los efectos oportunos, y os anuncio que, muy probablemente, iré publicando aquí al menos las más jugosas síntesis de los sesudos artículos de allí, no sé si me explico.

sábado, 25 de junio de 2011

libre, al fin

Como es de rigor, dejo constancia hoy y a esta hora. Equo me ha devuelto la pasta y ya soy, de nuevo, libre. Y con 120 euros de más para dedicarlos a mejores empresas. No os machacaré con la atrabiliaria historia de esta movida, nacida en estas mismas páginas por culpa de aquella entrada "e la nave va" que al parecer y juzgando por la marea de atenciones que he recibido desde esta tibia organización, debió levantar más ampollas de las que sospechaba. Posiblemente al gran capo in péctore de la cosa, Juantxo Uralde, no le gustó mi resumen del frustrante viaje a su asamblea ni las críticas que en el texto se contenían, incluida una hacia su excelsa persona. Lo supongo, porque él nunca en este episodio ha dado la cara ni poco ni mucho.

Para ello ha puesto por delante a una mindundi trepadora de la política a la que tiene de segunda en esta organización de corte tan italiano y logotipo de diseño tan estupendamente pirateado, que se llama Reyes Montiel, ser vacuo y soberbio donde los haya al que le gusta twittear frasecillas como "¿Qué me pongo hoy?" para solaz del respetable, que ante la disidencia responde con la baja y que, para las cosas soviéticas, encarga la tarea a una tal Pepa López o algo así.

Mi opinión sobre la fundación, o lo que sea, llamada Equo ha ido derivando desde cierto interés en el origen, despertado a través de una campaña de marketing participativo cuidadosa y eficaz, hasta la decepción más absoluta al constatar su deriva hacia el más rancio sectarismo, la naturaleza de sus autoproclamados líderes y la vacuidad de sus intervenciones puntuales en cada tema político que la actualidad suscitaba. Cada vez me han dejado más claro que se trata de un grupo de arribistas que una vez tuvieron una buena idea, que estropearon por manejarla a su albedrío y a favor de sus intereses personales. Por mí, que les vaya bonito. Por mi sociedad y mi pueblo, que cuanto antes sean desenmascarados y ocupen su lugar en el sumidero de la Historia como el parto de los montes.

Copio y pego el final de la historieta:

A. Piera para rgomez 9 jun
Estimado Raúl: una polémica sobrevenida con Reyes Montiel, de desmesurado alcance, me ha alcanzado de lleno y en su curso he comprendido que vuestra organización no responde en lo más mínimo a las expectativas que yo tenía respecto a ella cuando me dí de alta, por lo que te ruego consultes mi baja con esa señora (que afirma públicamente haber apartado ya el montante de mi cuota para devolvérmelo en cuanto lo reclame) y procedas a eliminarme de los archivos como socio de la Fundación y devolverme el monto de mi aportación (120 euros) trasfiriéndolos a mi cuenta (la misma desde la que realicé el ingreso.
Un saludo,

Raúl Gómez para usuario 18 jun
Estimado Antonio. Perdona que no haya podido responder antes a este mensaje pero esta semana he estado muy ocupado con la preparación de la Asamblea de EQUO en Madrid y no he podido atender antes tu petición. Sí te confirmo que nuestra presidenta me informó en su momento de todo lo que me cuentas en tu mensaje y que procediera a devolverte tu aportación a nuestra fundación, pero me ha sido imposible hacerlo antes.
Pretendía hacer la devolución del importe que nos transferiste, 120 €, en este mismo instante, pero no me va a ser posible realizarla hasta el próximo lunes porque a través de internet no puedo ver el número de cuenta desde el que realizaste la transferencia (me aparece el nº de cuenta "00XXXXXX 0000000000" y entiendo que no es correcto) y tendré que esperar a volver a la oficina para comprobarlo en el extracto de papel. Así pues el próximo lunes procederé a devolverte la transferencia.
De todas formas quiero aclararte que, lógicamente, estás en tu perfecto derecho de dejar de ser socio de la Fundación EQUO, pero que nosotros no tenemos ninguna obligación de devolverte dicho importe y que si así lo hacemos es porque la presidenta te lo dijo directamente y me pidió que lo hiciera. Una lástima porque nuestra situación económica sigue siendo bastante precaria para la envergadura del proyecto que estamos desarrollando y muy pocas de las aportaciones que hemos recibido superan los 100 €.
En conclusión: el próximo lunes procederé a devolverte los 120 € y a darte de baja en todos nuestros ficheros.
Recibe un cordial saludo.
Raúl Gómez
Proyecto EQUO

A. Piera para Raúl 18 jun
Gracias por tu comprensión, Raúl. Que sepas que no fui yo el que reclamó esta devolución sino tu presidenta quien me lo ofreció "ante mi descontento" por su cuenta y riesgo.
El nº de cuenta es 00XXXXXXXXXXXXXXXX
Saludos,

Raúl Gómez para usuario 21 jun
Hola, Antonio. Sólo confirmarte que acabamos de realizar la devolución del importe que en su momento transferiste a la Fundación EQUO.
Un saludo

Nota.- En la ilustración, toda la correspondencia recibida de esta organización desde mi alta. Un proyecto participativo, sin duda. En la otra, varios twitters de la andoba.

jueves, 23 de junio de 2011

avanzando

Hoy tan solo para daros buenas noticias. Ya está en la calle el segundo número del periódico 15M, con seis jugosas páginas. Aquí os dejo el enlace para que lo podáis leer, imprimir y difundir, si no se os ocurre nada mejor que hacer. También ha llegado a mis manos un vídeo de una hora de duración que, echando la vista atrás, cuenta un poco el "¿cómo se hizo?" de la acampadasol. Para recrearse y para guardar en archivo, que esto es Historia con mayúsculas y no lo de la Academia.

#ACAMPADASOL, el documental para entender el 15M from Lainformacioncom on Vimeo.

lunes, 20 de junio de 2011

a Cai de excursión

Como un perroflauta más, acompañando a mi perraflauta, embarcamos ayer en el autobús que nos condujo, primoroso, a la mani gaditana del 19J. Éramos cuarenta, pero éramos los cuarenta de Rota, con nuestras camisetas (de Rota la Villa/camisetas amarillas), con nuestros ojos enormes que miran a los políticos locales y nacionales a través de la lupa, con las dos pancartas que se hicieron en aquel entonces que ya parece tan lejano, algunos tambores que suenan como latidos y docenas de pegatinas contra toda violencia. No íbamos uniformados, sino expresamente identificados, porque así lo decidimos en su día asumiendo que nos gusta expresar nuestra indignación a cada rato, venga o no venga a cuento, en el mercado, el trabajo, el médico, los mandaos o recorriendo la playa de mañanita como Prudente por aquello de la salud. Íbamos felices como lombrices, algunos desde la evocación de cuando salir a la calle comportaba riesgos para la propia integridad y hormigas en la tripa, otros disfrutando la novedad contagiosa pero todos felices de saber que lo certero era estar allí, dirigirse hacia allí, hacia el agua en la que los peces nos sentimos vivos al lado de otros peces, hacia la gente entre la cual te sabes a la vez tu mismo y gente además, sólo faltaría , colectividad e individualidad de la mano de una idea o un compromiso.

Mi perraflauta lamentaba que no fuéramos más, tan atenta a las expresiones numéricas. A mí me daba igual (luego diréis/que somos cinco o seis) porque entiendo que hay momentos en que la calidad no se expresa exclusiva a través de la cantidad, porque hay instantes en que lo importante es dar el paso, ponerse al frente, seas tres o treinta y tres, con tal de subrayar hacia dónde señala la flecha del devenir. En ello estábamos y, al personarnos en Cai, fuimos hacia el sonido de la batukada pero..., estábamos solos. Claro que nuestra precisión cirujana en materia de horarios nos había hecho plantarnos allí media hora antes del comienzo de la mani, aunque no fue menos cierto que tal cosa incrementó el interés que suscitaba allí nuestra brillante (por las camisetas) presencia. Así las cosas, pasamos al monumento a la Pepa, nos apoderamos mayoritarios de él, escuchamos la bienvenida de los organizadores cuando tuvieron a bien personarse y salimos disparados hacia la cabeza de la marcha, que es donde nos destinaron acomodo los que debían hacerlo. Fue hermoso caminar, saltar y hasta bailar con la pata chula entre tanto airado, indignado y harto, casi tanto como presenciar cómo muchos paseantes se iban uniendo a nuestro descontento al comprobarlo suyo.

Felices reencontramos luego el bus, tras unas reparadoras ingestas en que las líquidas fueron mayoritarias (salvo casos extremos, que no mencionaré por pudor), y enseguida los quincemayistas nos pusimos de regreso al fresquete del aire en condiciones del semoviente y con un eterno tanguillo improvisado que surgía, ¡cómo no! de las siempre díscolas plazas del fondo bajo la genial dirección del incansable amigo Lenon y sus corifeos femeninos al compás inasequible al desaliento de unas palmas que duraron hasta la puerta de la Base. Lo que corroboro aquí, para solaz de quienes estuvísteis y envidia de cuantos os lo perdísteis. ¿O era curroboro? ¿O era corroburo?

Y hoy, con el permiso tácito de su autor (gracias, Javier) publico este buen vídeo que permite apreciar la manifa de Cai.

viernes, 17 de junio de 2011

lidia y klara

Las dos son jóvenes y con ganas y razones para cambiar el mundo. Nacieron hace menos de veinte años, cuando corrían por Barcelona los olímpicos del 92 y, desde aquel entonces, nuestro mundo las ha tratado a patadas por mucho que algunos se esforzaran tanto en convencernos de que aquel era el mejor de los mundos posibles. Corría entonces el dinero a espuertas, la VisaOro hacia estragos entre los políticos y a nadie parecía importarle demasiado, mientras la burbuja inmobiliaria enfangaba de dineros fáciles puticlubs y negocios ilusorios y las migajas de esa pasta gansa tapaban agujeros entre la gente de a pie. A ese mundo vinieron a parar Lidia y Klara, y ese mundo, muy a su pesar, las fue haciendo como son ahora. Ese mundo corrupto y febril templó como el acero los adentros de aquellas niñas, cuya trayectoria exacta desconozco pero de cuya hermosa realidad he sido testigo hace pocos días.

Ambas son bellas hasta decir basta, ambas jóvenes e ilusionadas, las dos viviendo a fondo esta bendita rebelión que ha poblado las plazas y las calles de un hálito de ilusión contagiosa que arrasa cinismos y augura felices tempestades. Las conocí en Madrid. A Lidia en una casa ocupada desde la que se gestaban revoluciones pacificas y desde la que algunos jóvenes sabios diseñaban las armas cibernéticas de un nuevo futuro. Me atrajo su frescura, las dulces maneras desde las que conducía con mano de hierro una asamblea feliz y diferente en la que todos nos comportábamos como si nos hubiera crecido el respeto de golpe y la eficacia por añadidura. Estaba preparada, sabia lo que quería, pero, por encima de todo ello, destacaban su fe en lo que estaba haciendo y la dulzura de quien no necesita elevar la voz para ser oída. Me enamoró de inmediato, viejo luchador reconvertido en aprendiz, la suavidad de su fortaleza.

Klara tiene los ojos violeta y tan trasparentes que puede verse, a través de ellos, el brillo de su alma adorable cuando el Sol de la acampada le da de plano en la cara. Diecinueve años y toda la frescura a su favor, invisible cuando, escondida (junto con toda su desconocida generación) bajo las piedras, no era apenas mas que una mera sospecha negada por tantos. Cuando muchos, yo entre ellos, con tanta pena creíamos que no había una juventud luchadora al otro lado de las agresiones del sistema, ni cabria respuesta desde gente tan preparada que temíamos cobarde e insolidaria. Craso error. Cuando la horizontalidad lo sugería, no le temblaban a Klara los anillos si tenía que dirigir una asamblea de dos mil personas, y la dirigía entre sonrisas y certezas, grácil y sabia, lista y sobrada de recursos, honesta y fiel para con las normas autoinfringidas. Pero, cuando no le tocaba tarea pública, Klara se sentaba en una esquina y tomaba notas escuchando a los demás con los ojos grandes. Me enamoré de ella así, con el brillo amagado, estudiosa y atenta, gozosa de aprender y entregada con tanta fe a la lucha de todos.

Cada una de las dos está encuadrada en dos organizaciones diferentes. Ignoro si se conocen, si sus caminos paralelos todavía no se han cruzado o si son amigas de toda la vida, pero en ocasiones me parece entrever que existen fuerzas empeñadas en que los caminos revolucionarios de Lidia y Klara, o de Klara y Lidia, parezcan divergentes. Empecinados en que el exquisito movimiento del 15M también lo parezca. Y no es así, para nada, le pese a quien le pese. El 15M no es ni puede ni podrá, oído al parche, ser otra cosa que unidad plena de los desheredados, de los oprimidos, de los rebeldes y los indignados, o no será nada. Dan igual las disparidades tácticas y carecen de importancia los modos diferentes de pelear la misma cosa, cuando los mismos enemigos e idénticas prioridades certifican la necesidad imperiosa de una unidad de acción soberana e imprescindible. E irrompible. El próximo 19J ha de ser la prueba del nueve de esta certeza.

Para este viejo enamorado las dos son la misma mujer, la misma hija, el mismo futuro, iguales en lo tanto bueno, equidistantes, arrolladoras cuando vayan de la mano, sugerentes banderas de lucha, unidad, honestidad y progreso del de verdad de la buena si caminan en la misma dirección. Detrás de las dos marcharé confiado y sin reparos hacia el futuro, orgulloso del mundo que me van a enseñar a ganar, ellas dos, las dos, juntas.

martes, 7 de junio de 2011

me tiro al agua

Cual breve inciso os copio y pego hoy una polémica habida por otros lares pero que considero de interés general. Hay tanto que hablar y decir aquí de mi última cita en la Puerta del Sol, que me tengo que quitar esta cruz de la espalda cuanto antes para centrarme en la nueva vida que surge, implacable, delante de nuestras propias narices. Si recordáis una entrada que publiqué no hace mucho con el sugerente título e la nave va, ahí está el origen de esta batalla dialéctica que paso a secuenciar para vosotros.

La cosa nace en una entrada de Adrían Vogel, amigo de esta página, en su blog El Mundano. Luego, en los comentarios, tras una ácida diatriba con otra amiga de aquí (Nieves), empieza lo jugoso de esta historia. Primero, protesta Reyes Montiel de lo que considera un ataque a su líder (y socio en las alturas de EQUO) Uralde: Qué rebuscado todo, no? Sobre todo porque lo “profesional” hubiera sido contrastarlo con el propio Juantxo. Gracias por todo Sr. Vogel. A lo que responde Adrián: Hola Reyes, me agrada leerte por aquí. Supongo que lo haces en calidad de Presidenta de la Fundación Equo. Y sí mi nota es rebuscada es porque he buscado y buscado… Quien tiene que comunicar y contactar es “tu” Juantxo. No yo. Es él quien propone unas líneas de actuación, desconocidas hasta el momento. Y te recuerdo dos cosas (disculpa el tuteo): 1.- No soy “profesional” y este blog no es un medio, es algo personal. Los “profesionales” sois vosotros. 2.- Las elecciones, a las que pretende presentarse Equo, se celebrarán en una horquilla entre este otoño y la próxima primavera. Estamos en junio. Y Don Juantxo ya puede darse prisa en “contactar” con sus potenciales votantes y “comunicar” su mensaje. Porque desde la Web y su blog no sabemos nada (como he descrito en el post). Así podremos “contrastar” la validez o no de sus propuestas. Salud & Saludos.

La cosa sigue y se va calentando. A una nueva intervención de Montiel (seguidlo en el blog enlazado, que me canso del copiapega) responde Vogel apoyándose en mi entrada de la nave que os mencionaba al principio, y ahí abre la ínclita Reyes su particular caja de los truenos, muy digna ella. Y yo, en el mientras tanto, sin comerlo ni beberlo. Afirma la doña, entre otras lindezas: ... Por cierto, ya me pondre en contacto con D. Antonio Piera (si es socio de verdad estaran sus datos) para devolverle los 120 euros que tan alegremente nos transfirio y que tan descontento parece que le tiene. Digo parece porque si ha ido a nuestras reuniones no ha abierto la boca (en EQUO, siendo socio, es casi una obligacion)....

Y ahí es cuando salto. Entre otras cosas, porque no se me ha dado nunca en la citada organización, de nombre tan italiano, oportunidad alguna de participación que no sea para invitarme a jalear y/o aplaudir, sino antes bien al contrario, y sé de lo que hablo. Os copio mi respuesta a esta diatriba:

Por alusiones.
Me veo metido en este berenjenal sin comerlo ni beberlo, pero en el fondo le agradezco al amigo Adrián que me haya puesto en este disparadero. Algunas verdades del barquero, para abrir boca: pues sí, me apunté a Equo. Sí, pagué por ello 120 euros a primeros de febrero, más de lo que en principio se demandaba por culpa de mi voluntad participativa. Sí, desde entonces a hoy he recibido en mi e-mail exactamente siete (7) comunicaciones directas de Equo, así que, aunque poco, debería figurar en el listado de “socios de verdad”. Y Sí, en una de ellas se reconocía que la compañera Pepa López había recibido y anotado mi queja verbal: rebusque usted, doña Reyes, que seguro que lo encuentra.
De una organización que presume de horizontalidad, no he recibido modo ni vehículo alguno de participación activa desde mi alta. Por mi propia cuenta, sin embargo, sí he participado en un llamado “encuentro digital” con usted desde la equoaldea de facebook, haciéndole varias preguntas a las que usted contestó, en carta cerrada, unos cuarenta días después. Debo decirle que no hallé respuesta alguna a mis inquietudes en sus genéricas contestaciones y que, desde luego, aquello no fue lo que se considera habitualmente un encuentro digital, ni mucho menos.
Fui amablemente convocado al último acto público de Equo en el olivar (una de las 7 cartas mencionadas). No asistí, pese a estar en Madrid, por dos razones: porque una reunión de dos horas me parecía más un acto de propaganda, pero para nada participativo, y porque a esa misma hora teníamos en Sol una asamblea final de conclusiones de la intensa reunión de trabajo de ciudades en lucha. Comprenderá usted que no había color. Me pareció mucho más útil coordinarnos con quienes luchan por acabar, entre otras muchas cosas) con una manera de hacer política que prescinde de las personas y las utiliza a su antojo.
El lunes 6 de junio, cuando regresaba agotado a mi pueblo, tuve la dicha de leer dos twitters suyos en el tren. Porque la sigo. Decía usted en uno: “Ñnossss días. Y hoy qué me pongo?” En el otro, fechado a las once menos veinte de un lunes laborable, se podía leer: “Desayunarrrrrrrrrr, Desayunarrrrrrrrr”. Comprenderá usted que haya dejado de simpatizar plenamente con cuanto usted emprenda y/o participe y/o represente este que, cuando usted nació, peleaba ya contra el franquismo en la calle y desde los escenarios con Castañuela 70. Contra el franquismo, y contra cualquier diletante u oportunista.
Y SÍ, deseo que me devuelvan ustedes a la mayor brevedad los 120 euros que aporté a una causa que me ha desengañado plenamente porque es, sin duda alguna y gracias a la colaboración de personas como usted, más de lo mismo.

De ahí el título de esta entrada. Me bajo de la nave EQUO. Me tiro al agua. Nadaré hasta la orilla (apenas unos metros) y me tumbaré en la playa. A tomar el Sol.

jueves, 2 de junio de 2011

el bunker

Una cosa es hablar de algunas biografías inexactas o rotundamente tendenciosas y otra muy diferente comprobar día a día que desde ese supuestamente histórico diccionario biográfico se llama enemigo al ejército republicano o terroristas y bandoleros a los maquis, o se publican panegíricos desmesurados de militarotes rebeldes y fascistas como Camilo Alonso Vega (luego Camulo) del que se llegan a escribir logros del tipo: "El 19 de mayo desfiló por el paseo de la Castellana, ante el jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos..." o Asensio Cabanillas ("... tomó parte, según reza hoja de servicios en el Glorioso Alzamiento Militar, Salvador de la Patria..." en este tono propagandístico de los libros franquistas llamados de "Formación del Espíritu Nacional" con los que nos machacaban en la posguerra.

Pero que, en una democracia supuestamente asentada, un partido que se proclama socialista esté financiando con dinero público no ya un diccionario (Miccionario, insisto) que se vende a 3.500 euros (es decir, para bibliotecas y ricos), sino un Centro de Estudios Biográficos pagado desde el "plan AVANZA" del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio que se propone, a través de su base de datos y en palabras de su propia web, "crear una red cultural y social en torno a contenidos de tipo histórico-biográfico", es decir, constituirse en el departamento cibernético de agit-pro del tardofranquismo gracias a la pasta del Ministerio socialista, es algo que me niego de plano a aceptar. Por ahí no paso.

Pero, ¿quienes son, quién les apoya, cómo se financia esta Academia propagandista del franquismo? Vayamos a su organigrama: bajo la presidencia honorífica de la reina Sofía, treinta y cinco académicos numerarios presididos por un decano son los principales responsables del desaguisado, por acción u omisión, con el apoyo de otros 370 académicos Correspondientes distribuidos por la piel de toro. Extraña encontrarse en este auténtico bunker, trufados entre las mejores esencias de la nobleza, el curato y los ejércitos (a título glorioso), nombres de trayectoria supuestamente dispar como Carmen Iglesias, que es una de las dos únicas mujeres del reducto, o Luis Alberto de Cuenca. Ya están tardando ambos en renunciar a su prebenda si no quieren ser recordados como colaboradores necesarios de esta patraña de tan inmenso calado.

Sufragan los gastos de esta academia, además de subvenciones varias como la de Aznar a través de Aguirre para la elaboración de este Miccionario que denunciábamos ayer, el Ministerio de Educación de Gabaldón, del que depende, con la ayuda inestimable del Ministerio de Industria para su expansión y propaganda directa vía web: el gobierno socialista en socorro del bunker tardofranquista financiando, además, su capacidad de contaminación entre el pueblo llano. Si ayer hablábamos de vergüenza, hoy son el asco y el vómito lo que trepa persistente hasta mis labios.

Existen además, ¡cómo olvidarse de ellos!, una panoplia de lo que la propia Academia denomina sus benefactores (amiguitos del alma), que supongo contribuyen con sus bien ganados dineros del beneficio de la crisis a la mayor gloria del bunker y sus mensajes contaminantes. Se trata de El Corte Inglés (a través de la Fundación Ramón Areces), la Mutua Madrileña de Seguros, Telefónica, Mapfre, Iberdrola y tal, cuya relación completa podréis encontrar en la página web del engendro.

Sugiero que les hagamos llegar nuestro rechazo por su obra y por la propia configuración de sus componentes que la ha hecho posible, enviándoles correos con nuestras opiniones a dbe@rah.es. El Miccionario debe ser retirado de la circulación. La Academia de la Historia, depurada de franquistas. Los autores concretos de las entradas contaminantes y los responsables que han aceptado y aprobado sus contribuciones deben ser cesados de inmediato y expulsados de la Academia por su tendenciosidad y falta absoluta de rigor histórico, lo que les incapacita de pleno para sentarse en los sillones de la institución, que por vergüenza torera debería disolver su actual composición por la responsabilidad subsidiaria de todos sus miembros. Los ministerios, congelar sus aportaciones al bunker hasta que desaparezcan los usos fraudulentos a los que se destinan sus aportaciones dinerarias, que son nuestras, y controlar al detalle el uso que se ha hecho de ellas hasta ahora.

Lo que hagan la reina o los benefactores me da igual. Ya sé dónde no comprar..., y voy a migrar el seguro del coche.

miércoles, 1 de junio de 2011

de vergüenza

Es este país nuestro un país de contrastes radicales. Lo mismo su juventud inesperada se echa a la calle e imparte lecciones de civismo y democracia real, que sus llamados "padres de la patria" dan a la luz un diccionario cuyo contenido me avergüenza hasta los límites de lo intolerable. La Real Academia de la Historia acaba de presentar (con el rey y la ministra Sinde de padrinos) los primeros 25 tomos del pomposamente denominado Diccionario Bibliográfico Español en el que, bajo la coartada de artículos firmados dedicados a los personajes del tramo histórico que abarca, se realiza un panegírico tan asqueroso, parcial, filofascista y ahistórico de la República, el franquismo, la Guerra Civil, la transición y la etapa democrática que muchos lo consideramos ya, en término acuñado por nuestro ínclito Eduardo Cruz, como bien me acaba de corregir mi amigo escritor Montero Glez., más un verdadero Miccionario que un Diccionario.

No podía ser de otra manera, hay que reconocerlo, por dos motivos. Porque entre los miembros de esta llamada Academia han ido encontrando su refugio perfecto buena parte de esa deleznable cohorte que forman los jerarcas militares trasnochados, cardenales, marqueses, caballeros de la Orden de Malta, duques, condes, altos cargos de pasados gobiernos peperos..., y otras gentes de similar calaña, y porque fue encargado y pagado de antemano por la impresentable Esperanza Aguirre como flor del pastel en que convirtió su paso por Cultura como ministra del ramo para Aznar en 1998. La actual presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid no sólo encargó su elaboración, sino que dotó a la Academia de una subvención de 6,4 millones de euros (más de 1.050 millones de pesetas) del dinero público para costear esta mamarrachada, gracias a la cual tenemos que leer que Franco fue un valeroso militar que instauró un régimen autoritario pero no totalitario, que Negrín fue un dictador o que la propia Aguirre mantuvo heroicas actitudes en Bombay o en el accidente del helicóptero. Claro que no cabía esperar otra cosa de un diccionario en el que el artículo sobre el criminal Franco lo escribe el historiador Luis Suárez, presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos.

Pero, además, que sea un gobierno que se proclama socialista el que presente y avale este auténtico atentado no ya contra el rigor de la Historia, sino contra toda decencia, honestidad y hasta un mínimo sentido común es algo que todavía me avergüenza más que el mismo Miccionario. Que el Ministro Gabilondo, bajo cuya autoridad se encuentra la Academia, no haya retirado de la circulación este pomposo y aberrante mamotreto afirmando en cambio, sin pudor alguno, que "el poder político no debe controlar al poder académico" o que la impresentable ministra Sinde de Cultura apenas haya "solicitado la revisión" de este auténtico compendio del pensamiento fascista español pagado con dinero público me resulta tan inexplicable como no escuchar voz discordante alguna de algún miembro de la AdH, independiente a priori de la rancia gerontocracia dominante, como Luis Alberto de Cuenca o Carmen Iglesias.

En Alemania, país que no es nada sospechoso de progresismo y menos desde que Angela Merkel reposa sus posaderas en el sillón más alto del organigrama gubernativo, cualquier embellecimiento de Hitler realizado desde un estamento oficial y financiado con dineros del contribuyente habría supuesto con toda seguridad la inmediata dimisión de los ministros responsables, la retirada tajante del libelo, la subsiguiente depuración de responsabilidades y una obligada renovación inmediata del organismo coautor del desaguisado. Eso mismo es lo que, desde aquí, exijo. Mientras tanto, en España, apenas tibios comentarios entre la clase política.

Por eso seguimos lxs indignadxs en la calle y por eso consideramos a lxs políticos españoles indecentes e inaceptables. DEMOCRACIA REAL ¡YA!

PD.- Habréis reparado en esas equis aparentemente estrafalarias de la última frase. Así es como en asambleasol y su entorno se escribe para evitar el sexismo y la reiteración. En vez de escribir "los indignados y las indignadas", ellos escriben lxs indignadxs. ¿Listxs, no?

PD2.- A mí, en verdad, Ángela Merkel me importa un pepino.