miércoles, 26 de noviembre de 2008

semen

Lo leí ayer y se me pusieron los pelos como escarpias, aunque ya me coscaba yo algo así. Ahora está confirmado, gracias a un sesudo estudio. (Escribo sesudo porque es un adjetivo paraguas, protector, sin el cual un estudio cualquiera se queda en nada. Si le añades sesudo, palabro que jamás utilizarías en otra dirección, quedan confirmados su naturaleza indiscutible, sus nobles orígenes, su autoría benemérita e incluso su credibilidad científica, para que luego se ande por ahí discutiendo acerca de la ineficacia del adjetivo calificativo). A lo que íbamos, el caso es que resulta ya indiscutible (merced al jodío estudio de marras) que el semen de los españoles es de lo peorcito de Europa si nos atenemos a las características de volumen, movilidad y concentración que al parecer son las que definen la calidad de este producto en particular. Confieso que, la última vez que me lo vi, me pareció sin embargo muy concentrado, pero a lo mejor es que estoy mayor, o que andaba él pensando en sus cosas, sobre todo en su ineludible destino -me imagino-, o que yo resulte una excepción en toda regla, aunque tal vez mencionar aquí la regla no sea lo más oportuno.

El caso es que, puestos a comparar, mal que a algunos nos enseñaran de niños que comparar estaba feo, aunque puede que sea disculpable en este caso porque, os recuerdo, se trata de un estudio sesudo, y a estos se les permite todo, comparando, retomo, resulta que en esa calidad estamos muy por abajo del ranking, penúltimos o así, a años luz de sémenes pujantes y retozones como los noruegos, según admiran los estudiosos porque yo no he visto ninguno. Ya me lo coscaba yo, decía antes, aunque debí decir que ya me lo temía. Tantos años de masturbación no han podido ser buenos para la salud de nuestras gónadas, aunque sea de subrayar que, empero, de vista nos encontremos fenómeno por ahora, contradiciendo las febriles, vibrantes y apocalípticas anatemas del padre Samuel sobre la ceguera como conclusión inevitable a nuestras adolescentes e incipientes (aunque ya abundantes) prácticas onanistas.

En cambio, prosigue el estudio, nuestro semen patrio resulta, paradójicamente, de los más productivos del continente, situado a la cabeza de los proclives al aquí te pillo, aquí te mato, los campeones de Europa en embarazar a cualquier prójima casi sin rozarla, a vuelapluma, en un pispás, en un suspiro... Malo, pero cumplidor. Torpe, pero certero. Parece una maldición bíblica: eyacularás con avaricia y preñarás con eficacia. Seguro que es culpa de Franco esa escasa movilidad de nuestros perezosos gametos, condenados por la impuesta represión sexual más a las salvas que a la pelea pero menos a disfrutar del escarceo que al cumplimiento de un deber sagrado. Sospecho, incluso, que él personalmente, liberado por la edad de obligaciones maritales más creativas, hubiera podido dedicar buena parte de su sueldo, (equivalente a 43.000 euros mensuales, según acabo de leer, que se dice pronto), a desarrollar su adorado programa para proteger a la familia numerosa mientras, con la otra mano, azuzaba a los obispos para acabar con el sexo improductivo en nombre de su dios y la decencia.

Así nos luce, a estas alturas..., el semen.

10 comentarios:

Más claro, agua dijo...

Lo que no se puede hacer es sacar conclusiones generales habiendo tomado como población muestra a la Conferencia Episcopal... Coño, abre el campo de muestreo y analiza el semen de fornidos camioneros, de férreos agricultores, de musculados butaneros... Y no sigo que me lío... :-)

Anónimo dijo...

Yo creo que el estudio "sesudo" es un fraude: Quienes se prestaron a realizarlo? Sesudos pajilleros que no tienen otra cosa que hacer. Así que no me creo sus resultados. Hay que extraer esperma del hombre corriente, el que se levanta a las ocho para ir al tajo y se acuesta a las doce. No a ociosos pajilleros que andan todo el día fumando porros.

Anónimo dijo...

Ahora entiendo por qué me quedé embarazada al bañarme en aquella piscina....

Anónimo dijo...

Oyana, qué bueno. Desde que hacía que no escuchaba el viejo argumento del embarazo en la piscina.

Me recuerda a aquella anécdota (real) de la mujer que va con su hija al médico y éste les comunica que la niña está en estado de buena esperanza. La madre, escandalizada y sofocada por el bochorno, le espeta al médico: "Doctor, no puede ser. Mi niña no. Tiene que haber sido sin querer. Quizá... en una piscina.. o en unos baños públicos... Quizá al sentarse..." a lo que el médico, con más mili que el palo la bandera, alza las cejas en un gesto condescendiente y le dice a la buena mujer: "Mire, señora: yo no sé si ha sido aposta o sin querer. O si ha sido en unos baños públicos o en una piscina. O si ha sido al sentarse o al levantarse... Lo único de lo que no me cabe duda alguna es que a su hija se la han ventilao con todas las de la ley. Y por eso está en estado".

Abrazos,
Pedro de Paz

Anónimo dijo...

Por Dios, D.Pedro, no nos quite ud. aquella excusa tan socorrida... Quedémosnos con que al esperma de los españoles les falta volúmen, movilidad y concentración pero, sin embargo atina a dar en el blanco en las circunstancias más díficiles e incluso, increibles... como la piscina.(Y si no, que se lo pregunten a oyana...)

Antonio Piera dijo...

Don Eduardo y Súper..., ambos coinciden en rebatir la muestra para no aceptar los resultados, vaya, vaya. ¡Qué maneras! A vista de pájaro curioso, nada hay rebatible en la metodología del IVI (http://www.ivi.es/) respecto a este estudio. Ni la conferencia episcopal (sus resultados hubieran sido espectaculares, con todo lo que joden y dan por culo), ni viejos pajilleros como presume Super en desaforado elogio del camionero patrio. ¿No será que los resultados escuecen?
Eso le pasa, oyana, por bañarse sin bragas.
Correcto me parece su análisis, anónimo comunicante. Aunque hay quien mantiene que lo que importa de las cosas es su utilidad, más que su aspecto...

Más claro, agua dijo...

Muy sagaz, amigo Antonio. Y una vez descubierto, no tiene sentido alguno mantener el engaño. Salgo decidido del armario y confirmo que sí, que soy el miembro más pajillero de toda la Conferencia Episcopal. Aunque Rouco es un digno competidor, como te digo una co te digo la o...

;-)

misántropo dijo...

El semen patrio por los suelos
alguno echará la culpa a Zapatero

en el pedestal el semen noruego
parece que el frio les da juego

la nota en el estudio es deficiente
mas nuestro semen es eficiente

en esto de la "paridad"
vamos a dar en el clavo,
será más bien "embaracidad",
mejor me voy al lavabo.

Un abrazo

Pdta: disculpa la pedrada poética,
con este frio se hielan hasta las neuronas

Anónimo dijo...

Jajajajaja...como sois los chicos. Cuando os tocan asuntos relacionados con los bajos os ponéis fatal. Ya había leído yo la noticia. Antes, si un apareja no podía tener hijos, auntomáticamente se pensaba que era culpa de la mujer (claaaaaaaro) y se la machacaba a pruebas, algunas muy cruentas. Ahora, con un simple análisis de semen se ve que la causa, en un alto porcentaje, es debida al mal estado de los espermatozoides, que andan por ahí cabizbajos y sin prisas. Pero claro, para analizar el semen antes hay que extraerlo. Y extraerlo en la consulta del médico no es campaña fácil. Y muchos no se prestan a ello. Y así andamos, sin descendencia. Excepto yo que por bañarme sin bragas, me pasó lo que me pasó en la piscina sin enterarme siquiera.
Besos a todos.

Antonio Piera dijo...

Lástima lo tuyo, oyana, no tanto por quedarse en tan húmedas circunstancias como por perderse lo que de hermoso y divertido tiene el método más común y, ¿por qué no decirlo?, tradicional.

Peor lo suyo, misántropo, lo coja por donde lo coja. Reconozca conmigo que no le ha llamado Brigantia, la diosa celta de la poesía, por esos territorios.

Por fin se desenmascara usted, don Eduardo, que ya era hora. Si hubieran obtenido las muestras para este estudio en su Conferencia, otro gallo nos hubiera cantado. Seguro que habíamos terminado por delante de los noruegos en movilidad y los últimos en aciertos, que no haya pruebas.