sábado, 24 de noviembre de 2012

error, Julio. Inmenso error


Acabo de volver de Córdoba, de asistir por delegación al suicidio de una espléndida alternativa ciudadana. ¿O ha sido asesinato? No lo sé, ya os lo contaré más despacio en cuanto lo tenga más claro. Pero lo cierto es que donde habría podido asistir, por fin, a la alegre fiesta del pueblo organizado, me encontré, como mucho me temía, con las lúgubres trazas de la peor manifestación de una de aquellas clásicas correas de trasmisión que acostumbraban los partidos. Hace una semana, cuando me las veía venir, le escribí a Julio Anguita esta carta que hasta hoy mismo me había resistido a publicar. Cualquier día os diré la respuesta recibida, aunque lo de hoy puede ser interpretado también como esa respuesta demandada. Ya hablaremos del asunto. La carta decía así:

Saludos, compañero Anguita. Como bien conoces, soy una de las personas que con más fuerza e interés esperaban tu manifiesto y con mayor alegría lo celebraron. ‘Somos Mayoría I’ abrió las puertas de la esperanza a un montón de gente entre los que me encuentro. Por fin te manifestabas, por fin un soplo de aire fresco, por fin una alternativa clara en la que creer y por la que trabajar alrededor de tu referencia. Así que me puse a ello con entusiasmo.

Con ese impulso constituimos en Rota la primera asamblea que hubo en España del FCSM, impulsamos la organización en la provincia, creamos cartelería, imagen, logotipos, propuestas… Es decir, nada de seguidismo ni de autocomplacencia, sino tesón y lucha desde el convencimiento de que, esta vez sí, estábamos construyendo algo por lo que merece la pena entregarse, algo que nuestro pueblo necesitaba como el comer, una alternativa ciudadana diferente.

Porque, en tus formulaciones generales, aparecía triunfadora la figura de la asamblea local soberana. Ese y no otro era, sin duda, el camino. Porque la ciudadanía, Julio, está harta de partidos políticos. Porque los partidos ya no son la organización articulada de los mejores, de los más entregados y los más luchadores, sino un saco de medradores de todo género enamorados, bien del poder en sí mismo o bien de lo que se consigue a través del poder. Los partidos son el fruto podrido de estos tiempos de mercantilismo. Monumentos a la burocracia en los que las personas generosas y honestas, que las hay, se ahogan por culpa de una organización al servicio de la inaceptable política del poder. Quizá por eso, tras recibir los textos para el 24N, he experimentado una triste sensación de “déjà vu”. ¿No será un partido más?, nos preguntan a menudo.

Ésta es una realidad palpable, mil veces confirmada en la práctica y por la experiencia, que tú mismo has afirmado en estos días una y mil veces. Pero, sobre todo, es una verdad inapelable para mucha gente de la que está dispuesta a trabajar para que cambien las cosas. Desde luego, para esa gente que es exactamente la misma que está creando el Frente Cívico en la calle, trabajando entre la ciudadanía. Personas conscientes, ciudadanas y ciudadanos responsables de sí mismos que han descubierto en la horizontalidad, en la participación y en la democracia directa la fórmula perfecta para articular esa mayoría de desheredados que formamos entre todos. Personas que saben bien lo que quieren y, con enorme exactitud, lo que no quieren: un nuevo partido político, una estructura de poder.

Te copio para explicarme mejor en palabras de otro lo que me acaba de escribir una compañera de Jerez, recién incorporada al Frente, sobre los documentos del 24N: … los estatutos y el organigrama están muy condicionados por los modelos de organización piramidal que tanto conocemos. Esto ha levantado aquí muchísimas dudas ya que, si este movimiento suponía articular una organización donde la participación ciudadana fuera real, el material tiene una total incoherencia con el objetivo pretendido. Los ciudadanos necesitamos una organización de base, completamente horizontal, donde todo lo definible se haga desde abajo, desde los intereses de nuestras comunidades. Creo que hay mucha prisa y que, bajo las condiciones que se están poniendo, este proyecto no tiene un futuro muy prometedor.

No sé de qué manera pulsas y vives la realidad de nuestro movimiento, Julio. No sé si estás en disposición de percibir, de respirar, de comprender cómo y de qué manera en concreto ha prendido entre la gente la idea que lanzaste en Sabadell. No sé si puedes escuchar por ti mismo cómo crece la hierba. Pero sí estoy seguro de que te rodea (y te has rodeado de) un círculo de gente de partido que, con su mejor voluntad -no lo dudo-, interpreta la realidad a su manera. Un grupo de militantes al viejo estilo que ve, analiza e interpreta lo que todos estamos haciendo a través del filtro de su concepto de organización, que también en ti estoy seguro subyace. Gente incapaz de comprender que ahora hay en la calle una realidad distinta, una manera diferente de percibir las cosas y de luchar contra lo que nos oprime.

Ahí es donde te estás equivocando, a mi modo de ver, compañero. En no apoyarte en las masas, que se decía en los partidos comunistas. En desconfiar -en la práctica- de ellas. En apoyar a quienes parece pretenden conducirlas a través de un marco organizativo que las aherroja e impide respirar. En no liberar su enorme fuerza trasgresora, en constreñir su pujanza y su grandeza. En este intento anacrónico e irracional de ponerle puertas al campo en que se ha convertido la convocatoria del 24N.

Agradéceles los servicios prestados y vuelve a defender el concepto básico de una ciudadanía mínimamente organizada, a su manera, como pueda y como sepa, como puede y como sabe. Rodéate de personas que trabajen entre la gente, capaces de contrarrestar la inaceptable tendencia al burocratismo que se está imponiendo en esa especie de dirección en la sombra que ha organizado este acto de afirmación nacional del día 24 sin contar con las asambleas locales, no de esos a los que se les llena la boca de la palabra ‘asamblea’ y no se cansan de repetirla como un mantra mientras se pasan en realidad a las asambleas por el forro.

No sé si sabes que en las asambleas locales no se han podido debatir las propuestas ni se han valorado todavía los documentos elaborados por los compañeros de los que te has rodeado. El Colectivo Prometeo no los ha hecho públicos para facilitar y hacer posible ese debate a pesar de que había muy poco tiempo. Anunciaste la reunión del 24N con menos de un mes (el 27-O) y sin que ni el orden del día ni los documentos estuvieran listos. En muchas provincias los hemos recibido el 14 o 15 de noviembre. ¿De qué opinión provincial van a ser portavoces, en estas circunstancias, los portavoces provinciales? ¿Qué propuestas, elaboradas en las asambleas locales, van a poder aportar?

Así no, Julio. Es un inmenso error que todavía se puede rectificar antes de que esta incipiente organización tome unos derroteros que rechazamos, creo, la inmensa mayoría de los que nos estamos dejando la piel por levantar el Frente Cívico. Sumidos, ahora mismo, tras el estupor, en una profunda tristeza. Es hora de retrasar la cita. El 24N no puede seguir adelante.

Recibe un fuerte abrazo,

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"Como bien conoces, soy una de las personas que con más fuerza e interés esperaban tu manifiesto y con mayor alegría lo celebraron..."

"Matar al padre" es una obligación "freudiana" para cualquier adolescente... Necesita reafirmar su identidad y, por tanto, destruir ese superyo que le asfixia...

Pero ver a un bebe sabio y perfecto, que está de vuelta de todo, con un cuchillo en la mano dar diez puñaladas a la teta de su madre... Eso parece una atrocidad, a no ser que en esa teta haya mucha mala leche...

Antonio Piera dijo...

¿En qué quedamos, tío freud, era al padre o a la madre?

César Espuny dijo...

Si me lo permites, Antonio, voy a aprovechar esta entrada de tu blog para compartir una carta que me gustaría dirigir a tod@s l@s ciudadan@s de este país:

El problema de la democracia española es que no es democrática. Ya lo sabemos todos, pero nunca está más recordarlo.

El Frente Cívico es una gran oportunidad para todos nosotros, el pueblo, la ciudadanía, como lo quieras llamar, pero ante todo para el individuo, para todos y cada uno de nosotros, para nuestros padres y abuelos, y para nuestros hijos y nietos. Y en el punto en el que estamos, es muy necesario tener claras algunas cosas básicas, y estar unidos en ellas.

Lo que nos trajo al movimiento y lo que nos ha hecho avanzar hacia la MAYORÍA y hacia un futuro mejor, ha sido el sistema asambleario organizado como base de una democracia participativa que no ningunea el derecho primario y soberano del individuo. El ámbito geográfico (local, provincial, autonómico, estatal) debe marcar el ámbito de recuento de votos. Todos los individuos deben tener los mismos derechos dentro del mismo ámbito. Otra cosa no es democracia.

Si ahora cambiamos nuestra forma de tomar decisiones, la oportunidad morirá. Tendremos que esperar otra oportunidad que quizás no llegue. Ya nos han engañado demasiadas veces, durante demasiado tiempo. El Frente Cívico Somos Nosotr@s (nunca me ha gustado lo de somos mayoría, por su tinte casi soberbio). El Frente Cívico somos nosotr@s, no 52 delegados decidiendo por todos.

Yo no quiero que siga habiendo "sillones", quiero decidir por mí mismo, que todos decidamos por nosotros mismos. ¿Que no es operativo? Depende de quien lo organice. Los que dicen eso no son los adecuados para ello. Eso por descontado.

Miembros de todas las Asambleas del Frente Cívico, cuando estéis en vuestras Asambleas, cuando os reunáis con vuestros equipos de Coordinación, con vuestras Comisiones, hablad de esto. Habladlo también con la gente que acaba de oír, o incluso ni eso, de este movimiento, plataforma, organización o como queráis llamar al Frente Cívico.

No os dejéis llevar. Tomad el control de vuestras vidas, defended las de vuestros padres e hijos de la democracia que no lo es. Haced la DEMOCRACIA.

Os dejo aquí un documento muy importante. En Sevilla, lo adoptamos en nuestra Asamblea Constituyente de 30 de julio de 2012. Y no somos la única que lo ha hecho. Es uno de nuestros "documentos base" que, por supuesto, queda pendiente para revisión, si es necesario modificación, y consenso final, si fuera posible, entre todas las Asambleas del país.


Aquí tenéis, para lectura y descarga, el documento de garantías propuesto:
https://www.dropbox.com/s/hend5o0tuiufgr1/Dec%C3%A1logo%20de%20Garant%C3%ADas%20para%20FCSM.pdf

Mucho ánimo, fuerza y tesón, compañer@s.

_

César Espuny dijo...

Si me lo permites, Antonio, voy a aprovechar esta entrada de tu blog para compartir una carta que me gustaría dirigir a tod@s l@s ciudadan@s de este país:

El problema de la democracia española es que no es democrática. Ya lo sabemos todos, pero nunca está de más recordarlo.

El Frente Cívico es una gran oportunidad para todos nosotros, el pueblo, la ciudadanía, como lo quieras llamar, pero ante todo para el individuo, para todos y cada uno de nosotros, para nuestros padres y abuelos, y para nuestros hijos y nietos. Y en el punto en el que estamos, es muy necesario tener claras algunas cosas básicas, y estar unidos en ellas.

Lo que nos trajo al movimiento y lo que nos ha hecho avanzar hacia la MAYORÍA y hacia un futuro mejor, ha sido el sistema asambleario organizado como base de una democracia participativa que no ningunea el derecho primario y soberano del individuo. El ámbito geográfico (local, provincial, autonómico, estatal) debe marcar el ámbito de recuento de votos. Todos los individuos deben tener los mismos derechos dentro del mismo ámbito. Otra cosa no es democracia.

Si ahora cambiamos nuestra forma de tomar decisiones, la oportunidad morirá. Tendremos que esperar otra oportunidad que quizás no llegue. Ya nos han engañado demasiadas veces, durante demasiado tiempo. El Frente Cívico Somos Nosotr@s (nunca me ha gustado lo de somos mayoría, por su tinte casi soberbio). El Frente Cívico somos nosotr@s, no 52 delegados decidiendo por todos.

Yo no quiero que siga habiendo "sillones", quiero decidir por mí mismo, que todos decidamos por nosotros mismos. ¿Que no es operativo? Depende de quien lo organice. Los que dicen eso no son los adecuados para ello. Eso por descontado.

Miembros de todas las Asambleas del Frente Cívico, cuando estéis en vuestras Asambleas, cuando os reunáis con vuestros equipos de Coordinación, con vuestras Comisiones, hablad de esto. Habladlo también con la gente que acaba de oír, o incluso ni eso, de este movimiento, plataforma, organización o como queráis llamar al Frente Cívico.

No os dejéis llevar. Tomad el control de vuestras vidas, defended las de vuestros padres e hijos de la democracia que no lo es. Haced la DEMOCRACIA.

Os dejo aquí un documento muy importante. En Sevilla, lo adoptamos en nuestra Asamblea Constituyente de 30 de julio de 2012. Y no somos la única que lo ha hecho. Es uno de nuestros "documentos base" que, por supuesto, queda pendiente para revisión, si es necesario modificación, y consenso final, si fuera posible, entre todas las Asambleas del país.


Aquí tenéis, para lectura y descarga, el documento de garantías propuesto:
https://www.dropbox.com/s/hend5o0tuiufgr1/Dec%C3%A1logo%20de%20Garant%C3%ADas%20para%20FCSM.pdf

Mucho ánimo, fuerza y tesón, compañer@s.

_

Anónimo dijo...

PARTE I

Hola, qué tal Antonio, soy un compañero del Frente Cívico de Almería. Yo no tengo ni la más remota idea de estructura de partidos, no sé lo que es un estado federal, ni el modelo asambleario del que tanto oigo hablar en este Frente, es más, casi ni sé en qué consiste la monarquía parlamentaria. La política, el sindicalismo, el activismo en cualquiera de sus ámbitos ni demás actividades ajenas a mi monotonía han conseguido despertar nunca en mí interés alguno, yo soy más de arte que de ciencia, y desgraciadamente, hasta ahora, de los que se han dejado gobernar.
Yo he sido racista, machista e intolerante. Yo he sido irrespetuoso con el más desfavorecido. Yo he sido una víctima del sistema que no fue precavida con los instrumentos del poder y, parafraseando a Malcolm X, me hicieron amar al torturador y odiar al oprimido, gracias sobre todo al increíble entramado propagandístico con el que cuenta "lo de arriba".
Me arrepiento de muchas de las cosas que dije e hice en el pasado, también de algunas que no dije o deje de hacer y pido perdón por ello a cualquiera que hubiera causado agravio, aunque quiero insistir en que no toda la culpa fue mía, el poder propagandístico moldeó mi criterio a su antojo sin yo apenas darme cuenta, pero más vale tarde que nunca.
Todo esto viene porque desde que, al igual que Neo, me tomé la pastilla roja he comprendido el enorme poder que "lo de arriba" tiene sobre nuestro comportamiento y que son muchos los ciudadanos que aún viven en Matrix (permítaseme la metáfora).
Nuestra fuerza somos nosotros mismos y esos otros ciudadanos a los que hay que conseguir despertar del letargo en el que viven o más bien les han sumido los instrumentos del poder. No todos los que pertenecemos a los distintos frentes tenemos experiencia en este tipo de empresas, simplemente nos hemos unido a este proyecto porque compartimos un mismo fin, queremos vivir no sobrevivir; y queremos hacerlo en condiciones dignas y solidarias. Para eso necesitamos un punto de partida común y por supuesto personas trabajadoras y comprometidas. Te necesitamos a ti y a gente como tú, crítica y luchadora. Necesitamos en definitiva sumar.
No he estudiado a fondo los estatutos ni la estructura del propio Frente Cívico pero los he comprendido y aceptado como son, también con el carácter de provisionalidad y tengo total confianza en gente como tú y otros compañeros del frente que sois críticos con todo lo que no huela a democracia, aunque también creo que debemos tener una casilla de salida y puesto que, hasta el momento, no he detectado que mi voz o mis ideas no vayan a ser escuchadas ni tenidas en cuenta no puedo encontrarle al Frente Cívico contrariedad alguna, es más, sólo puedo mostrar mi agradecimiento a Julio Anguita y a toda la gente del Colectivo Prometeo por poner a nuestra disposición esta herramienta tan útil y necesaria para que nuestra voz llegue a donde tiene que llegar y por el enorme trabajo que han desarrollado para que esto al fin pueda ir tomando forma y nosotros podamos utilizarlo.

Anónimo dijo...

PARTE II (Y ÚLTIMA)

Desde mi más absoluto respeto hacia ti y los otros compañeros que están elevando su crítica con los métodos empleados hasta ahora para la configuración del Frente Cívico, os propongo que valoréis si compensa esta queja (que no comparto, pero que no digo que no sea legítima a vuestro criterio) con el hecho de poder utilizar esta poderosa herramienta que han puesto a nuestra disposición para poder alcanzar la meta de la mayoría.
Empecemos primero y ya habrá tiempo para definir y ponernos de acuerdo, pero empecemos. Todos si es posible, porque si nos sumergimos en asuntos como este estaremos actuando exactamente como quiere "lo de arriba": dividiéndonos.
Y termino con un pequeño apunte: no creo que esté en el ánimo de Julio Anguita ni de las personas que han trabajado en este proyecto otra intención que la de crear una formación política más, en el momento en que eso sea así yo abandonaré este Frente Cívico, muy al contrario, entiendo que son personas concienciadas y comprometidas que comparten nuestro hartazgo por la humillación a la que nos están sometiendo quienes deberían velar por nosotros. Llámame ingenuo, pero yo sólo veo gente con ganas de terminar con esta situación que nos está hundiendo en la misera, moral y económica.


Un saludo y todo mi respeto.