pintadas de andar por casa
Me ocurrió un día, cuando estuvimos cenando en casa de unos amigos. A veces, la calefacción es demasiado agobiante y tiene uno que asomarse a la ventana a respirar algo de aire fresco. Que es lo que hice, aprovechando que los otros tres miembros del cuarteto andaban en sus quehaceres. Entonces la vi. Colorida, enorme, repleta de esas filigranas que las hacen reconocibles a distancia. Era una superpintada, de esas que huelen a riesgo, a guardas jugando al sitepillotevasaenterar, a acciones relámpago, a quintales de adrenalina resbalando patas abajo, a incontinencias varias, a miedo pero, lo que es mucho mejor, a la superación del miedo. En una palabra, a clandestinidad.
La estuve contemplando largo tiempo. Era un mensaje en una botella con forma de spray. Me dio que pensar. Ya la habéis visto en la foto que ilustra estas palabras. Cierto, nada del otro jueves. Pero..., ¡a que está bien! ¿A que apesta a libertad?
Hasta que caí en la cuenta. La pared, de ese blanco desafiante que parece estar llamando a los colores con su silencio cómplice, no estaba a ras de calle. ¡Vaya!, me dije.Pero..., ¿cómo? ¿cuándo?
Mami, hemos quedado con unos amiguetes para venir a casa. Vale hijo. Tomaremos unas birritas en la terraza. Total, ¿para qué la tenemos, si no? Bueno, hijo. Pero no enredéis, ¿eh? Y no tiréis colillas a la calle, que podéis quemar a alguien. Te juro que no, mami. ¿Vais a volver tarde?
Así se las pusieron a Felipe II.
Gracias, Pimpi y la compaña. Buenas afotos.
4 comentarios:
¿Y para cuándo el reconocimiento de la pintada/graffitti como una de las bellas artes?
Es bonito, ilusionante, gamberro, artístico y pillín... He tenido que mirar detenidamente la 2ª foto para darme cuenta de que en realidad es una azotea (o una terraza) Me hizo sonreir la historia imaginativa que te provocó (Mami, he quedado con unos amiguetes para tomar unas birras en la terraza...) Probablemente fue algo así pero lo que denota es el ansia de libertad ¡por Dios, que no nos falte nunca!
Enhorabuena, me ha gustado mucho la entrada de hoy.
Las mejores pintadas que he visto fueron en Granada: las firmaba un tal Niño de los graffitis, o algo así.
En este caso, Eduardo, Bellas Artes de andar por casa, pero tienes razón en que no se pueden negar sus grandes influencias en el concepto contemporáneo de arte de vanguardia (paisaje urbano).
Gracias por tu felicitación, shosho, en efecto la historieta es inventada, pero bien hubiera podido suceder así. Lo gracioso del caso es que esté ubicada en una especie de azotea.
Habría que comprobarlo, Gustavo. A ver si algún visitante sabe algo del niño que mencionas.
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