martes, 10 de abril de 2012

adiós al partido socialista

Ya no hace falta, ergo lo suyo es que desaparezca. Los vientos europeos lo escriben con claridad en el aire. La democracia burguesa ha dejado de ser la niña bonita del capital. Su matrimonio, que parecía tan sólido, se ha disuelto en la nada, al mismo tiempo que los gananciales -ese supuesto Estado del Bienestar- desaparecen por el sumidero de la Historia. Cayó hace tiempo el muro, a la vez que las posibilidades de revolución del proletariado. Los medios de comunicación hicieron bien sus deberes acabando a golpes de Gran Hermano con la espoleta de la bomba, que eran la conciencia de clase explotada y la solidaridad de los oprimidos. La propia alternancia a la americana prescindirá en breve de los demócratas y de los que, en Europa, hacen su papel. La dialéctica del futuro-presente será entre los republicanos y el “tea party”. Entre la derecha y la extrema derecha. Un partido socialdemócrata, en esta Europa diseñada por el nuevo eje, carece de sentido. Los amos no quieren más regalos. Por eso es la hora del crepúsculo socialista. Lo suyo es ya inútil. Hicieron su papel, nos engañaron con las migajas mientras el capital se daba el gran festín. Pero no recibirán gratitudes. Ahora, saben que se les pasó el arroz, aunque tantos sigan locos por sus granos. No verán muchos más telediarios, hablando en perspectiva histórica.

A los que somos pobres, solo nos queda aferrarnos a la tierra y luchar por la libertad que era, y lo sigue siendo ahora más que nunca, el bien más preciado.

4 comentarios:

Antonio Perea dijo...

Y si al Partido Socialista le decimos adios, ¿qué le decimos al Partido Comunista (y a ese trasunto suyo de ahora que se hace llamar "Izquierda Unida")?

Antonio Piera dijo...

Querido tocayo. Al PC y a IU se les puede decir lo mismo mientras apliquen émulos de posiciones socialdemócratas, me temo.

Antonio Perea dijo...

Creo que tienes razón. Estamos aplicando nombres y valores de la izquierda de principio del siglo veinte a un tejido social y productivo que no tiene ni tendrá ya nada que ver con todo aquello. Lo único que pervive con validez es cierto análisis marxista, a la fuerza cada vez más abstracto y, con ello, menos comprensible para quien lleva la lucha adelante. Esto debe de ser lo que llaman "crisis de la izquierda" (por cierto ¿y la derecha..? ¿no tiene crisis o qué?)

Antonio Piera dijo...

Tienes que leerte fondo este artículo, aparecido en Socialismo21, del economista francés Husson. Merece la pena, de verdad y contribuirá a aclarar por qué escribo lo que escribo (aunque su lectura sea posterior a mi entrada): http://socialismo21.net/?p=1246