sábado, 11 de octubre de 2008

de La Habana ha llegado un barco cargado de...

Pretendía compartir algunas cosas que voy encontrando en la red, o que me mandan los amigos, y me ha venido a la cabeza la frase del título que creo recordar era de una canción, o de un juego infantil de adivinanzas. Valga como introducción, porque hoy de allí apenas llegan noticias y las que llegan cuentan más fracasos que alegrías, como si vinieran del parquet. Pero encontrar cosas válidas, sensatas, divertidas, geniales o llamativas en la Red tiene algo de eso, de llegada del barco de ultramar. Internet es como un barco que llega a tu ventana y te trae de todo en su panza, en la sentina, la santabárbara y hasta en el palo mayor, que decía una canción del proyecto de opereta que escribíamos un día con Moncho y Joss. Te arrima también noticias de allende fronteras, de amigos casi olvidados, escritos que te complacen o sublevan, miradas de soslayo, opiniones como abejorros, feroces contradicciones..., hasta que de golpe haces balance y extraes algunas gotas del limón como su jugo, que es lo que pretendo hacer yo ahora, para que lo bebáis a vuestro gusto, sólo, con cola, cerveza o sirva para darle el toque a una mayonesa elaborada como mandan los cánones.

Este vídeo, que no es de ayer, me lo manda Xan desde Galicia y me ha parecido una manera entrañable de acercarse al conocimiento de la crisis del capital que nos invade. Va subtitulado y me he reído un montón con él.



Esta maravilla me la envió mi gran amigo Jorge, dibujante espléndido y músico clandestino. Igual que Shakespeare dijera "desconfía del hombre que no tiene música en su corazón" (El mercader de Venecia, creo), yo desconfiaría de los que ignoran de qué estamos hechos, por lo que confiaría a ciegas en el autor de este dibujo sublime.

Aunque con algún retraso, no me resisto a reproducir aquí el dibujo con el que el eterno Forges evocó la sentida muerte de Paul Newman:











Otro día seguiré con una nueva entrega, que la máquina de subir cosas se está poniendo boba, pero no me resisto a terminar con un juego que podréis encontrar aquí. Se trata de convertirse por unos instantes en un diablo cojuelo para ir abriendo ventanas en una espléndida panorámica de Paris. Las abres y miras lo que hay dentro, el sueño del Acteón que todos llevamos dentro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El vídeo de George Parr, de lo mejor que he visto últimamente. Muy divertido el sesudo tono de erudición propio de esas alimañas llamadas "analistas" y el contraste con el contenido del mismo. Lo que acojona un poco es pensar que el video tiene un año de antiguedad. Ya llovían las hostias desde entonces y nosotros, a verlas venir.

Por cierto, D. Antonio, tiene usted un EMAIL. Ya me contará.

Abrazos,
Pedro de Paz

Anónimo dijo...

El vídeo es genial. Yo me los he imaginado a los dos en calzoncillos mientras realizaban la entrevista y todavía ha sido más divertido.

El dibujo, fantástico. Siempre he admirado a los artistas, a las personas capaces de crear cosas con las manos. Me ha encantado.
Un abrazo

DeRedes dijo...

El vídeo no tiene desperdicio. Lo peor es que está basado en hechos reales.

Antonio Piera dijo...

Es cierto que se llevaba hablando más de un año de las hipotecas basura que generaron los activos tóxicos causantes en gran parte de la crisis (miento, los causantes son los bancos especuladores con el dinero ajeno), pero a mi parecer lo explican bien en el vídeo, aunque sea para mentalidades americanas o a través del humor inglés.
Oyana, en breve colgaré otra cosa super de artes plásticas.