jueves, 21 de agosto de 2008

A Camiro, el noruego, le acaban de quitar la medalla de bronce por doparse, lo que parece ser una fea costumbre. No está confirmado a ciencia cierta, pero cuentan que la cosa aconteció en el curso de una noche loca china en la que el nórdico se hizo un botellón con un alemán al que llamaban Coester y dicen también que andaban en el ajo un irlandés y un brasileño, que trajeron cada uno un par de jacas del catorce y un pozal de caipirinha con denominación de origen. La hierba la ponían los anfitriones, y había para dar y tomar, incluso para tumbarse sobre ella y retozar sin medida ni consuelo, cosa que al parecer hicieron los presentes al margen de todo recato. Según testigos presenciales de lo que devino en orgía digna del Youtube, Coester se mandó unas rondas de capsaicina que hacían temblar el misterio, lo que no fue óbice para que otros abusaran, sin embargo, de triple ración de sedativos diversos, con lo malo que es mezclar. No consta en los anales, hasta el momento, ni en las fichas de los investigadores, que hubiera otros participantes en el aquelarre, aunque sea opción no descartable, ni que acabaran personándose en él otros esteroides y anabolizantes amigos, ya que hasta el EPO estaba invitado.

Tampoco hay pruebas de que hicieran acto de presencia al dantesco ceremonial equino la raqueta de Nadal, el palo mayor del barco croata de los daneses, la libreta de puntuación de las gimnastas chinas ni el silbato del árbitro egipcio de waterpolo, a los que al parecer se esperaba. Lo que es seguro es que todos los jueces y miembros del COI son vírgenes, no toman ni café y se la pillan con papel de fumar para no pringarse.

A ver si acaban las olimpiadas, que no dormir me va fatal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para mí, estas olimpiadas son una vergüenza: los árbitros ayudan descaradamente a China. Una cosa es ser más generosos, como en Barcelona, y otra es regalar medallas.

Antonio Piera dijo...

De acuerdo, grendel. ¿Alguien ha reparado en que esta entrada hablaba de caballos? Espero que sí.
¿Os habéis fijado en que, nada más terminar las olimpiadas, en China vuelve a haber terremotos, lluvias brutales, inundaciones y demás?
Lo gordo del caso es la connivencia del COI con una brutal dictadura. Lo impresentable es hacer pasar por "los mejores juegos" aquellos que se han celebrado a toque de silbato y corneta, a base de militarización encubierta y en un país en el que los olímpicos estaban poco menos que secuestrados en sus sedes y villas, con un pueblo invisible cuando no respondía a las estrategias patrioteras de sus mandamases.
De todos los chinos que estaban viendo la televisión el día de la inauguración (que no es ni mucho menos decir de todos los chinos) hubo un 20% que puso otra cosa. ¿No os llamó la atención?
En fin...