bObamanía
Desde siempre he pensado que una de las habilidades del capitalismo era su particular manera de quitarle la espoleta a cualquier elemento, asunto, circunstancia o persona que pudiera ponerle no ya en peligro, sino mínimamente en solfa. Una habilidad que lo mismo servía para absorber un diario molesto que para apropiarse de un personaje con visos de convertirse en excepcional. En esos casos, como ocurrió con la eterna mueca fotográfica que hiciera Alberto Korda del Che Guevara con boina y estrella, se sirve habitualmente del marketing para que desaparezca el contenido revolucionario de una imagen a costa de repetirla hasta la saciedad reproduciéndola millones de veces en todos los soportes imaginables. ¿Qué peligro puede representar el adalid cubano-argentino cuando puedes beberte el desayuno en una taza con su foto? ¿Qué ideología podrá representar o proyectar desde la cubierta de un bolso prét-à-porter?
Lo mismo está ocurriendo ahora con la imagen de Obama. La misma imagen que tan bien ha servido a su campaña presidencial es ahora pasto de comerciantes y pueden encontrarse en la red (y en puestos callejeros del mundo entero, desde luego) desde zapatillas y colonias a las inevitables camisetas del we can. En efecto, todos nosotros podemos ya comprar alguna. Al mismo tiempo, y no creo en las coincidencias, se está poblando la red de páginas de reclamo en las que programitas veloces y arteros como ninguno transforman el rostro que les envías en iconos mundiales inscribiéndolos en cualquier entorno curioso o prestigioso o propio del famoseo como un enorme cartel callejero, la portada del Vogue International o la camiseta que visten Brad Pitt o su señora, algo propio evidentemente para hacer unas risas pero que no esconde la proyección del narcisismo de su protagonista hasta el infinito. Como véis en la ilustración adjunta, yo mismo y mi circunstancia hemos elaborado unos cuantos juguetes de esos y no me ruboriza enseñarlos, ni publicar aquí la página donde se hace aunque pierda la exclusiva. Tire la primera piedra quien esté libre de tentaciones como la de acunarse entre los pechos de Angelina Jolie.
Pero, además, resulta que hay gente sin pudor alguno que está utilizando este género de mecanismos al servicio (suponen) de su carrera política, como es el caso del candidato socialista a lendakari y bloguero premiado de pro Patxi López, quien ha publicado en su página su foto transformada en cartel en pleno delirio de bObamanía galopante obtenida en la misma página en la que me hice el cartelito del we fuck que ilustra estas líneas. Lo supe leyendo la información y crónica crítica en el blog de uno de nuestros visitantes y comentaristas ilustres a quien desde aquí agradezco la luz que arroja a menudo sobre la situación siempre tan complicada que vive el país vasco, además de permitirme compartir en otro blog sus apreciables conocimientos y su comedida pasión por el fútbol, que comparto.
Que sea también lo escrito un hilo que me sirva para declarar solemnemente que éste tercero será el último post que dedico al hombre de color negro que preside el país a cuya desvergüenza y piratería financiera debemos las actuales y venideras miserias.
5 comentarios:
El capitalismo es asín: hay que sacar tajada, amigo. Por cierto, que me niego a tirar la primera piedra: reclamo esa tentación y su posible cumplimiento.
Muchas gracias por sus referencias y por atender mi petición de publicar su poster electoral. Ha salido muy favorecido. Cualquier asesor propondría a los barandas de muchos partidos su nombre para ocupar un puesto de salida en sus listas, aunque fueran al Parlamento europeo. Cuidese de los espías, que Madrid está lleno ultimamente
Uuuuuy, que fino, "la situación siempre tan complicada que vive el país vasco" que bonito. Y más:
"el país a cuya desvergüenza y piratería financiera debemos las actuales y venideras miserias"
Si, y el ordenador desde el que escribes.
Peor es la mierda de España, reciclada en su clasismo esteril y su pobreza tercermundista escondida con vergüenza de hidalgos inutiles.
Así es, Gustavo, esa es la clave principal. La segunda, tentaciones incluidas, la tiene más a mano en la página que he publicado. Cualquier cosa por meter la cabeza sobre el esternón de Angelina.
Uno de estos días tenemos que hablar, amigo JC, de la posibilidad de elaborar juntos o con ayuda de otros un blog de deportes que se desmarque de la prensa rosa. Seguiré su consejo, aunque a veces los espías (como el anónimo comunicante al que precede) le siguen a uno hasta el Sur donde ha encontrado la calma.
Anónimo: ...y la bombilla. Tengo un amigo que le operaría la cabeza por un par de euros y se la dejaría como nueva. Falta le hace.
jajajajajaja, no me había reído hoy.
Yo conozco otro operador de cabezas.
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