martes, 17 de febrero de 2009

garganta profunda

Lo que más llama mi atención entre los ríos de tinta, los millones de bits y los cientos de miles de múltiplos de las 625 líneas analógicas de la tele que están corriendo acerca de la trama de corrupción que afecta básicamente al PP de Madrid y Valencia es..., un silencio. De entre todas las palabras, las no pronunciadas. De tantos hechos, y los que te rondaré, morena, delictivos y sospechosos, voy me fijo en uno solo. Dadme tiempo para explicarme.

Toda la investigación que Garzón acaba de retomar con su característica rapidez y proverbial insistencia surge de la aparición de un nuevo paquete de pruebas que llegó a su mesa, en noviembre de 2007, de la mano de dos mujeres de la Fiscalía Anticorrupción. Un paquete que contenía un CD con cerca de 18 horas de conversaciones mantenidas a lo largo de 15 reuniones, las transcripciones de los párrafos más jugosos, una lista identificando a los protagonistas y hasta un árbol gráfico conectando entre sí vía administradores y consejeros casi todas las empresas mencionadas. Vamos, como a Felipe II. Un dossier que, sospecho yo, llegaría también duplicado a la Redacción de El País para no dejar puntada sin hilo. De quien aportó esta base documental a su denuncia, se conoce apenas que es un ex-militante del PP que habría elaborado el conjunto de pruebas con la colaboración de otros seis amiguetes, del mismo partido, en Madrid y Castilla/León. Punto.

Lo que me llama poderosamente la atención es que nadie ha puesto en duda este dossier informativo, ni su origen, ni a sus autores, ni tan siquiera a la información de que fueran del propio PP, lo que me lleva a imaginar que, en esta película, todos los interesados saben de quién se trata y ninguno quiere que se sepa. Por otra parte, si partimos de la base de que no puede tratarse del espionaje a distancia que vemos en las película yanquis, altísima tecnología de micros direccionales y tal, convendremos en que el autor de las grabaciones fue alguien que estuvo presente en las citadas reuniones, es decir uno de los integrantes de la trama. Nadie en su sano juicio dice las cosas que se escuchan en las grabaciones si no cree estar entre gente de plena confianza. De modo que, si damos por buenas o probables estas premisas, estamos sin duda delante de un "arrepentido" con el que se ha llegado a algún tipo de acuerdo de impunidad a cambio de desvelar la trama (lo que explicaría, de paso, el nerviosismo glopante que recorre las filas del PP y el sospechoso silencio de algunos primeros espadas hasta ver en qué queda la cosa). El Garganta Profunda.

Buscando ex-militantes del PP con enfrentamientos notables con los poderosos taifas de la Sierra de Madrid, puede caerse sobre Jesús María Pacios y Reyes Tintó, destituidos de sus concejalías en el Ayuntamiento de Torrelodones en Julio del 06 y que ya visitaron las dependencias de la Fiscalía especial denunciando al alcalde Carlos Galbeño y al presidente del PP local, Mario Mingo, que sería precisamente quien luego les expulsara del partido. Podrían ser ellos, jóvenes e idealistas valientes que se han jugado su futuro político por estas denuncias, pero no me imagino a Correa charlando por los codos delante de cualquiera de ellos.

Otro con más posibilidades y medios y motivos pudiera ser Francisco Sánchez Arranz, el que fuera en otro tiempo Director del Gabinete del Presidente de Iberia, amigo de Aguirre y de Granados, según cuentan, que fue a dar con sus huesos en el Ayuntamiento de Boadilla hasta que, en marzo del 08, su todopoderoso alcalde Arturo González Panero (alias el albondiguilla), el mismo que tomó el pelo a Rajoy y Aguirre con el paripé de su dimisión y que sigue controlando ahora mismo con mano de hierro el municipio, le expulsó de su concejalía de Sanidad y del mismo PP por un quítame allá esa prerrogativas. Pero, ay, las fechas no coinciden porque lo suyo ha sido posterior y no tendría sentido su denuncia meses antes de ser defenestrado. ¿O sí?

De una relación interminable de hipotéticos candidatos a denunciante, sería injusto no mencionar a Antonio Reino Cortés, a quien podría considerarse adicto a la metodología utilizada porque ya denunció con grabaciones, en 2004, la existencia de comisiones millonarias en Tres Cantos. Vale que aquello quedó en nada, me temo. Y que muchos vieron en ese silencio la larga mano y familia de Clarence, la leona bizca, de la mano de empresas del poderío y solvencia de Aguirre-Newman o de Gil-Carvajal, ambas dos también muy..., familiares. Podría tratarse de una venganza, pero no me lo creo porque sus tiros hubieran ido por otro lado.

¿Qué queréis? Te pones a investigar y las ramificaciones llegan donde no te imaginas. A Galapagar, donde el alcalde José Luis González destituyó a su compañero de partido y concejal de Cultura José Manuel Martín en Noviembre del 06 porque se negó a votar a favor de un Plan General de Urbanismo que no le debía gustar demasiado. O a Villanueva de la Cañada donde dicen que se pagó la protección del desaparecido trásfuga Tamayo con un pelotazo de 2,5 millones a los Pacos (tío y sobrino) constructores de cabecera de aquel Romero de Tejada que era la salsa de todos los guisos desde su alto cargo de partido.

Aunque yo, puestos a mojarse, creo que ninguno de los mencionados resultará la Garganta Profunda de esta historia de corrupción generalizada, que, cuando aquí se hablaba de metástasis, no era a humo de pajas. Si tuviera que apostarme algo que me importara, me inclinaría por cualquiera de la triada siguiente: o Enrique Porto, arquitecto, ex-Director de Urbanismo de la Comunidad Autónoma de Madrid, actualmente a la greña con más de uno de los nuevos tiburones de Aguirre, o bien David Merino, que fuera Director General de la constructora Dico-DHO, hoy en horas muy bajas y por culpa de las maniobras de algunos de los denunciados, o acaso, y esto sí que sería una contundente sorpresa, de alguno de los encausados (o encausadas) que sorprendentemente aún no han dado con sus huesos en la cárcel, lo que reforzaría la idea de la existencia de algún tipo de acuerdo y dotaría de un sentido evidente el silencio de los espantados.

3 comentarios:

Más claro, agua dijo...

¿Y Gallardón? ¿Qué celebraba cuando apareció borracho ante las cámaras de El Intermedio?...

Anónimo dijo...

Muy bueno. Gracias por avisarme. No descartes la vía Torrelodones... Porto es muy buena pista (estoy contigo). ¿Y si hay más de una deep throat?

Anónimo dijo...

Garganta profunda, humm... ya lo sé, ¡Luis Herrero!