martes, 29 de abril de 2008

ser joven

Desde que en Hollywood se le ocurrió a alguien lo de ¡qué grande es ser joven!, a los bancos se les hicieron los dedos huéspedes. Todavía resuena en mis oídos un teleanuncio hipotecario acerca de las maravillosas ventajas de la juventud que termina en algo así como y cincuenta años para pagar... ¡Qué bien!, ¡qué alegría!, sólo con que pase medio siglo y ya la mierda de casa ésta es nuestra, amor mío, ¿qué dices? gritará ella, que ha desconectado el sonotone, nada, vacaburra, que ya nos podemos morir tranquilos. Voy a sacar pecho antes de que me dé un neumotorax, concluye el feliz copropietario de un chiscón en donde Cristo dio las tres voces.

Lo cierto es que ser joven le pasa a cualquiera. Es lo mismo que acertar. Cualquiera puede acertar alguna vez en su vida. Hasta un reloj parado acierta dos veces al día, que decían en otra peli. Incluso me pasó a mí una vez, no hace tanto. Lo de ser joven, vamos, no lo de ser reloj, qué digo..., lo de acertar. Ser joven no es tan difícil. Yo mismo tengo una maleta que apenas tiene trece años y ni habla ni sabe nada, pero es joven. Aún no dice fistro, piltrafilla, malqueda, canijo ni quillo, kinki o pischa, ni apenas friki, petardo o pasmarote, por lo que resulta evidente que no sabe poner SMS's. Le tendré que instalar un móvil en el bolsillo lateral, a ver si aprende, porque estas diez palabras, diez, son las ganadoras en el concurso de "las más repetidas en 50 millones de mensajes", y en este mismo orden, según un sesudo estudio en profundidad de la compañía SpinVox. Estas diez maravillas del léxico contemporéneo han resultado las más utilizadas de la jerga electrónica española.

Así hablamos los españoles, qué carajo, qué nivel. Coño.

3 comentarios:

Más claro, agua dijo...

Dónde han quedado el 'Querida' inicial y el 'Besos' final...

Anónimo dijo...

¿Fistro?
No puede ser...

Antonio Piera dijo...

Es, ¿dónde?...
Ya nada es como antes, por suerte.