viernes, 11 de abril de 2008

tiempos de estraperlo

La noticia ha pasado desapercibida, acaso porque a nadie le interesa poner el acento en un hecho que apesta a pasado antiguo y casposo, tanto que en ella me parece entrever la larga mano del don Pablo Ramírez Sañudo de la serie Cuéntame y sus negocios fraudulentos al amparo del poder. Se trata de una denuncia de un sindicato de la policía (la Unión Federal de Policía, concretamente) según la cual existe un stock de 10.000 camisas de uniforme policial de tan mala calidad que nadie decide qué hacer con ellas y ahí están, pudriéndose en un almacén de Mallorca.

El caso es que al parecer ya llueve sobre mojado (cosa que también está sucediendo por estas mis nuevas tierras, que no ha parado de diluviar desde mi llegada con vendaval añadido y marejada vecina -y no admito bromas acerca de una probable relación causa-efecto, ¿eh?-), porque no hace mucho tiempo se compraron con el dinero público camisas y gorras que se decoloraban a los tres lavados e incluso partidas que no resultaban, como es preceptivo, ignífugas. En mi época de la mili (batallón disciplinario, por supuesto), el responsable de las compras de la compañía, o del regimiento, qué sé yo, era el brigada, y menudo coche que calzaba el gachó.

De siempre se decía que cuando a un capitán le tocaba el mes de cocina, de inmediato en su casa se comía solomillo día sí y día también. Un canicero amigo mío me contó cómo, durante algunos periodos de cocina de un capitán cuyo nombre me guardo, se estuvo partiendo las tripas por la ignorancia del susodicho ya que el militarote se creía que las terneras disponían tan solo de un solomillo, por lo que con el otro, pagado y nunca disfrutado, hacía un buen negocio vendiéndolo dos veces.

Al parecer, estamos hablando de presupuestos que rondan los 10 ó 13 millones de euros al año en materia de vestuario, que el sindicato mencionado ignora en qué se invierten, de modo que a lo mejor la División de Coordinación Económica y Técnica de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil debería explicar lo que costaron las 10.000 camisas inservibles y qué va a hacer con ellas. Me he puesto a repasar partidas en el BOE y me ha cansado a las veinte páginas, no sin antes descubrir una realmente interesante, que os recomiendo leer con detenimiento: Número de expediente: 0100422 Servicio de alquiler de apartamentos y hoteles para el personal de la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado para el verano del 2008. Presupuesto base de licitación: Importe total (euros). 186.000,00 euros IVA incluido.

Esto es una empresa modelo y, lo demás, cuentos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo siempre digo que aunque el mundo se divida entre listos y tontos, incluso entre los tontos, si el tema es el dinero y cómo aumentar el capital propio, estos son aún más listos que los listos mundiales. Pongo el ejemplo del convicto alcalde marbellí.
Hablando de d. Pablo, hubo una frase en esa serie demoledora que me ayudó a comprender muchas cosas que pasan hoy; el caso es que uno de los señorones dijo: "Franco se está muriendo y Pablo está haciendo caja antes de que eso suceda... Como muchos".