lunes, 22 de octubre de 2007

las buenas obras

Vas paseando por la calle y esta ciudad te sorprende indefectiblemente con cualquier curiosidad que te salta a los ojos. A menudo, sobre todo cuando encuentro dificultades para ofreceros algun comentario interesante en este mi quehacer cuasidiario, pienso que debería callejear más, dejarme llevar por el torbellino de información y sensaciones que arrasa al observador en cuanto mira pasar la vida alrededor, o mira la vida al pasar, haciendo caminos y eso.

Esto viene a cuento, como véis en la foto, del cartel de obra que encontré en una calle de Vallecas. Anuncia: GUARDA GITANO. RESPETAR. Se enseña como un escudo. Como si pusiera VADE RETRO, Satanás. Como una advocación, o tal vez invocación, como una premonición, como el estribillo de cualquier canción. En una sola frase resumidos el saber popular, los miedos ancestrales, los fantasmas urbanos, los mitos, los secretos chamullados en voz baja, la amenaza, las represalias seguras, las certezas, la protección que concede el hechizo de lo escondido, el tabú...

Antes, cuando el mundo era nuestro pequeño mundo, en las obras en construcción se marcaban signos externos que sólo interpretaban los amigos de lo ajeno. Un pañuelo de color y topos atado junto a la puerta, un cartelillo cabeza abajo... Señales inequívocas para indicar a los afanadores que ahí no se pilla, que es coto cerrado de calorro renegrío de baldeo fácil, churriazo seguro y brazos muy, pero que muy largos, tanto como la familia. Mensajes en germanía que todos entendían y ya está, se acabó, saneamientos seguros y cerámicas que no falte ni una.

Ahora, con la globalización, sospecho que el sudanés y el kosobar o el de la profunda América del centro-sur que sean de sicobar ni están para sutilezas ni se coscan de los lenguajes tradicionales, así que los constructores han decidido ponérselo más fácil. Siempre que sepan leer, se entiende, y conozcan el idioma o algún alma caritativa se lo traduzca. Desesperados deben andar los pobrecitos promotores inmobiliarios, que las cosas no son como antes y ya entre randas no hay ni respeto ni . Hasta un guarda gitano tiene que pedir ese respeto por escrito.

Nota.- chamullar, hablar en caló; afanador, ladrón; calorro, gitano; baldeo, cuchillo; churriazo, navajazo; germanía, antiguo argot de delincuentes; sicobar, asaltar, despojar; coscarse, enterarse; randas, ladrones

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La advertencia "guarda gitano" suele servir para disuadir a los posibles mangantes del mismo clan.

Luna Carmesi dijo...

Bajo a Barcelona. A sus alrededores. Aparco el coche, he tenido suerte. Miro un colegio publico en construccion, aquello lleva mas de dos años para terminar. Mi sobrina mientras recibe clase en un barracon. Alli dentro, sentado en una silla de la playa un patriarca gitano.
¿Una subcontrata?

Anónimo dijo...

Ese cartel en Catalunya no se vería, sería algo así como:

Ajuntament de Barcelona
Districte de Nou Barris
Vigilant d'ètnia gitana. Respecteu.
Teniu accés alternatiu per les obres de l'AVE amb autobús a Plaça Espanya.
Gràcies. Sou tots molt macos.

Anónimo dijo...

Ya he tenido oportunidad de ver en varias ocasiones carteles como los que menciona. Son nuevas formas de comunicación, D. Antonio. ¿Para qué recurrir a sutilezas pudiendo ir por lo derecho? ¿Para qué emplear el "puedo hacer que parezca un accidente" si disponemos del directo y explicito "cuidao conmigo, que soy peligroso"?

¡Ah!, las formas... Se pierden todas las formas. Hasta en el lumpen más postinero y cañí.

Como decía el Maki, "Ya no respetan ni lo más sagrao, oches"

Abrazos,
Pedro de Paz

Juan Pedro Ayllón dijo...

Si D.Antonio, si. El pueblo caló se ha globalizado y amenaza con ser el primer grupo de seguridad del país; los quinquilleros (o white trash como dicen los hijos de Bush) ya son mayoria en los consejos de administración de las empresas del Ibex; los bacaladeros y pelos cenicero son ediles en ayuntamientos del corredor del Henares, y el colectivo butronero es el que gustosamente me ha concedido una hipoteca muy jugosa.

Dentro de poco nos equiparamos a Italia en el peso del PIB de estos colectivos.

Anónimo dijo...

Hay que ver lo que dan de sí los sábados ¿verdad?

Antonio Piera dijo...

No sólo del mismo clan, Gustavo. Se trata, más bien, de un aviso para navegantes.
Más de lo mismo, luna. Prefiero llamarlo un seguro.
Bien visto, Grendel. Sobre todo colocar el ejemplo de Ayuntamiento redicho e ineficaz en Nueve Barrios.
Yo es el primero que he visto tan directo, don Pedro. Será que paseo menos... Ja,ja,ja.
Sería cuestión de calcularlo, Némesis, a ver si salían números similares a los de la mafia en Italia. En todas partes hay una economía paralela, pero en algunas más que en otras.
Hay que ver, Patty.