pasadlo bien, es una orden
Ayer domingo, sentado delante de este folio en blanco con teclado, me preguntaba si era necesario escribir algo. Me debí contestar que no, a la vista está (no está), puesto que no escribí nada. Pero ahora me traen aquí de nuevo las razones que tuve para no hacerlo, o más bien las no razones que esgrimí para hacerlo (lo de no escribir nada, se entiende, vaya).
Lo cierto es que os imaginé a todos en las playas y por ahí, la tripa al sol, el gesto relajado, la mirada perdida en el infinito en clásico gesto de "cerrado por ..." y me entró una fenomenal envidia y a la vez cierta infección sentimental de algo parecido a la bondad. ¿Qué derecho tengo yo, me pregunté, a inmiscuirme en medio de tanta paz y tanta serenidad con una vuelta de tuerca sobre los problemas cotidianos, precisamente aquellos por los que habéis pagado una tela para dejar atrás? Elefante en la cacharrería de vuestras vacaciones, ¿no resultará un tanto odioso, además de extemporáneo?
Estaba por dejarlo también hoy, o por entrar a matar de bajonazo por la cuerda de los deportes, que si ha nacido el tercero en discordia (Djokovic), que si al Madrid lo que le falta de nuevo es espíritu de equipo y no tantos fichajes, que si se ha matado en plena carrera una amazona vasca, en fin, recursos, hasta que he caído en que la filosofía base del blogger es precisamente la de expresarse desde la complicidad hacia, para, con sus visitantes, la de enseñar sin rubor tanto las ideas como las ocurrencias, o incluso la ausencia de ellas caso de que se dé, que se da.
Así que he optado por haceros partícipes de la infinita blancura del saco de mis entretelas cerebrales, en la esperanza de que, como estáis relajados, me lo disculpéis.
A cambio, desearé fervientemente que os lo paséis de cine, y tan amigos.
6 comentarios:
Bueno Antonio, por lo que a mí respecta, no debes tenerme envidia alguna, ya que mis planes se chafaron y aquí estoy, encerrado en casa, tomando algunas cervezas los jueves y muchas los sábados. Pero bueno, nos divertiremos de la mejor manera que podamos...
Fíjate tu, que no sé si decirte que me alegro..., ja, ja,ja
Servidor tampoco tiene vacaciones y pasa sus ratos de ocio, entre otras cosas, entrando en blogs como el suyo, y no lo pasa uno tan mal. Por cierto el Djokovic ese juega de puta madre, ¿o no?
Sin ánimo de cepillarle el traje, ya que no es mi estilo, hoy andaba como loco viendo quien había actualizado o nó. Será que soy un cabroncete con pintas, y que como no me voy de vacaciones hasta noviembre, los demás deberían estar trabajando y estrujandose las meninjes para darme gusto.
Una manera la suya muy prosáica de decir nada, o por el contrario, de decir mucho... reflexiono, y creo que los políticos deberían aprender el viejo arte de la lírica, ya que nos mienten y nos toman por gilipollas, por lo menos que lo hagan con gracia.
Saludos desde el trabajo.
En efecto, el amigo Djokovic, a sus 20 añitos, está claramente llamado a ser el tercero en discordia. Evitará el aburrimiento de los eternos Nadal-Federer. Por cierto, jugando como jugaron ayer los dos, el amigo Rafa se los habría merendado, pero no fue así.
Un poco cabroncete sí que eres, Némesis, pero entre los derechos de los visitantes-lectores está precisamente el de poner una cruz o un imposible al que no cumpla. Bien visto lo de los políticos...
D. Antonio, espero que haya olvidado su duelo pendiente y haga honor a su palabra,
19:00 horas, El Cangrejero (C/ Amaniel).
Allí estaré.
Un abrazo,
Pedro de Paz
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