martes, 4 de diciembre de 2007

pidamos lo imposible


Me acaba de llegar por emilio y no resisto las ganas de colgarlo de inmediato. Parece que es cierto aquello de que las ideas son como los hilos de globos que flotan sobre nuestras cabezas, de modo que estiras una mano y te bajas un globo-idea, ese de color rojo con topos morados que seguro no quiere nadie. Pero, a veces, va otra mano y se extiende y pilla y se baja el mismo, u otro igualico-igualico que el que tu habías seleccionado buceando con la imaginación en el inmenso mar de globos de colores que sobrevuelan al niño juguetón que todos llevamos dentro (bueno, casi todos, porque el de Aznar no se lo encuentra ni volviéndose del revés). Andaba yo queriendo ponerle al cartel de don blandito un texto extraído de debajo del pavés de la revolución frustrante de mayo del 68, ese que decía: seamos realistas, pidamos lo imposible. Me encontraba ya en los aledaños del diseño, al borde de una larga sesión de Photoshop, cuando va y me alcanza este emilio que os comento, con la imagen ya tratada y todo, así que me la envaino, os la cuelgo y ya está. A ver si así me queda tiempo para contaros una historieta muy jugosa protagonizada por Luis Antonio de Villena y 18.000 del ala.

3 comentarios:

Más claro, agua dijo...

Me descubro ante tamaña genialidad ;-)

Anónimo dijo...

¡Buenísimo! La de risas que ha provocado esto en la oficina. Lástima que sólo lo entiendan unos pocos, porque cada vez somos más tontos para ver cómo una mentira se convierte en verdad, repetida mil veces por los voceros de la derechona.

Anónimo dijo...

No se vayan todavía, aún hay más:

http://flickr.com/photos/marianorajoi/