me duelen las tripas
No sé qué me pasa, pero hoy estoy dolorido, y no creo que sea por conducir siete horas. Por el viaje estoy cansado, las piernas hinchadas y el culo como una tabla de planchar, y por eso también esta entrada será breve como el suspiro de amor de una virgen, pero no es eso lo que me duele de verdad. Os lo voy a decir en voz baja, al oído, para que no salga de España. Hoy me duele Público. Me emociona, me altera y me enerva su salida a la calle.
Quede bien claro que le deseo todo lo mejor del mundo en su dificil camino. Lo que me pasa es que sé que me he perdido participar en la mayor de las aventuras que le es dada en la vida a un periodista, y que era además mi último tren para ello. Sabed que lo he intentado, pero no ha sido posible. Imaginaos, el nacimiento de un diario, y además de izquierdas. Joder, ahí es nada. Pues va el hijoputa y pasa por mi lado sin detenerse, sin permitirme siquiera subir al estribo, como una carreta desbocada.
Lo confieso, y posiblemente no debiera, pero me jode. Y eso que siempre me decía Juan Villarín, el amigo periodista al que menciono de vez en cuando porque no puede contradecirme ya que se murió a sí mismo porque este mundo no le merecía, una frase de la que he hecho bandera desde hace tiempo: A los amigos, no les cuentes tus penas. Que les divierta su puta madre.
Pero hoy me sale el corazón por la boca y quiero deciros que percibo lo que os cuento como un fracaso personal. Lo digo para alegraros el día, no digáis.
Lo que pasa es que nací en Zaragoza, donde, cuando a alguien le preguntan si no tiene frío contesta: frío, pa qué, si no tengo chaqueta. Así que la consecuencia de este rato de terneza a corazón abierto no es otra que la persistente amenaza de proseguir con el hermoso trabajo que es para mí estar cada día con vosotros lo mejor que sepa y pueda (más aún si cabe) impasible el alemán, la cabeza alta, ese pecho que no haga arrugas, las doloridas tripas para adentro y el valor se me supone.
Coño, qué bestia es esto de escribir un blog.
13 comentarios:
Me sorprende muchísimo leer el dato, apreciado D. Antonio. Yo tenía por hecho indiscutible que usted se incorporaba al staff de "Público". Lo daba por más que sentado.
Bueno, aunque sea un pobre consuelo, siempre nos tendrá aquí a nosotros. No somos 250.000 ejemplares pero tambien damos guerra lo suyo.
Ánimo. Cuídese esa melancolía.
Abrazos,
Pedro de Paz
Me sorprende, al igual que a D.Pedro, que no esté en el equipo. No se me ponga ñoño D.Antonio que tiene muchos tiros pegados. En estos casos yo soy más determinista, y pienso que una puerta cerrada abre mil ventanas. Yo con ventimuchos años menos que usted también me he llevado alguna desilusión y culetazo en el suelo (de ahí mi nick), pero le garantizo con mi corta experiencia que salen muchas otras más posibilidades.
Si me permite el capote, tengo un par de amigos periodistas en diferentes medios que me pueden guiar para aprovechar ese savoir affaire (tengo mi frances anquilosado) que usted tiene. Uno de ellos es responsable de informativos y el otro colaborador deportivo en un diario catalán. Si le apetece, le dejo mi mail para poder seguir hablando del tema... no le garantizo nada, pero provemos con estos tragaluces.
Abrazos
ayllonr@hotmail.com
Lo que ha perdido Público lo hemos ganado nosotros, que te tendremos más tiempo por aquí. Me alegras el día, sí.
Pues ellos se lo pierden, porque seguro que seria muy interesante todo lo que podrias aportarles, aunque nunca se sabe y la vida da muchas vueltas igual hasta se lo replantean
¿Un fracaso personal? Yo no lo creo así. Se fracasa en las cosas que dependen de ti, no en las que dependen de los demás. Además... no estar en el número uno no significa no estar en el número 1000.
Animo, tío.
Me lo decía mi abuelito, me lo decía mi papá: "muchas veces se pierde para ganar".
A mí hoy me duele "Púbico" también, un poquito, aunque evidentemente por otras razones.
Pero lo que quería decirte es: cierto, qué bestia es esto de escribir un blog y desnudar las tripas. Y que al menos leer hoy tú mensaje me ha "agitado" más que leer "Público". A ti tal vez no te suponga nada esto. Pero a mí, sí.
Salud y que tú culo recupere consistencia y/o corporeidad.
Si pierdes un tren... Coge el tranvía!
D. Antonio, tiene usted un "recao" mío entre los comentarios del blog de nuestro amigo, el sr. Reig.
Un abrazo,
Pedro de Paz
Con gente como vosotros es difícil que perdure la ñoñería matutina. Agradezco vuestras palabras de aliento, más que si fuera un bolígrafo. Me encanta lo del tranvía de Gustavo, en esas estoy, lo del mil de mi sobri favorita, que tiene razón, los versos dejados en otra casa "miles de buitres callados..." del siempre atento Pedro, la visión estratégica de Is, que será Isa imagino, la reivindicativa del enmarronador enmascarado y el amabilísimo capote de Némesis, con su tirón de orejas incluido.
A todos, gracias y que siga el juego.
Antonio te entiendo. Hoy me he acercado hasta nerviosa al kiosko. Me ha hecho una ilusión increíble ver nacer un diario después de tanto rumor y tanta espera.Creo que es el primero (que veo nacer),y me ha gustado. Se ha agotado, por lo visto, esperemos que así continúe. Como dice alguien por aquí, hoy ha sido el primer número, así que nunca se sabe donde puedes acabar dentro de un tiempo.
Te escribo al correo y te cuento lo del blog, la explicación no es muy interesante, pero en fin.
Antonio, a buen seguro que tu amigo Juan Villarín te habría contradecido. La entrada de hoy me ha dejado una sensación de pesadumbre.
Ánimo y a por todas las que vengan.
Fuera esa pesadumbre, Jaime. Ha sido sólo un ladrido al sol.
Gracias Babilonia, si te fijas en cultura, abajo a la derecha, verás a un colega de entonces.
animo antonio aqui en tu pueblo cada dia tines mas amigos
el boca a boca funciona y todos estan contigo llegas al corazon y los sentimientos de mas gente que te puedas imaginarte
estas en la esncia pura
MERKY
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