degradación
Cuando alguien cerca de mí dice en alta voz aquello de yo ya lo he visto todo, se me escapa una sonrisa por la comisura. Si algo tiene Internet, es precisamente que a menudo toma el papel de espejo de la exageración, de la falta de escrúpulos e incluso de la degradación del ser humano, hasta comprobar que ésta carece de límites. Os pongo un ejemplo, y no me queráis mal. En esta página puede verse, mediante cámaras, iluminación y temporizadores, cómo se pudre el cuerpo de un ser humano que lleva enterrado desde el año pasado. Así se llama la página seemerot o, lo que es lo mismo, mira cómo me pudro. Se trata de alguien a quien se le murió alguien y el que quedó vivo tuvo la brillante idea de instalar cámaras en su féretro y colgarlas de la red para que el personal pueda comprobar los efectos del paso del tiempo sobre la carne humana. Hubo hasta un juicio de alguien, pero lo ganaron y ahora ya te pueden vender un ataúd preparado a tal efecto, si te da el flash. La frase publicitaria del lugar no tiene desperdicio. Reza: estar muerto y enterrado no impide que te visiten los amigos. Confieso que no he comprobado el estado de descomposición en que se encuentra el interfecto, por falta de redaños o exceso de respeto por mí mismo, aunque me fío de la amiga que me informó de este asunto. Lo que sí he visto es el nuevo proyecto en el que se aventura la citada página: trasmitir en directo tu propia colonoscopia, es decir, lo que vería una cámara cuando te la metan por el culo.
Para el día de las elecciones, no está nada mal.
Gracias, N, por este detallazo.
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