ya se lanzó Gallardón

No ha tardado ni un segundo. Que las cosas queden claras desde el principio, que se le vea venir sin dar tiempo a que las maniobras aznaristas y aguirreñas le excluyan. "Ahora tengo dos proyectos, ser alcalde de todos los madrileños y ayudar en lo que esté en mi mano para que Rajoy sea el próximo presidente de España", o bien, traducido al castellano, desde mi plataforma de alcalde de Madrid estaré al lado de Rajoy cuando se la pegue, como la alternativa centrista que soy, para remodelar la oposición y ganar las siguientes generales. Rajoy seguirá, mientras tanto, comprometido en su batalla aznarista del NO A TODO, porque ya no tiene más remedio, a pesar de que acaba de comprobar en sus carnes que esta estrategia nunca le dará la presidencia. Zaplana y Acebes eran sus sustitutos naturales pero, por mucho que les cueste aceptarlo, entre los peperos se desconfía también de esta línea de oposición y ahí es donde entra con fuerza la opción Gallardón, volver al centrismo para ganar las siguientes.

El calendario que nos espera sería, si nadie lo entorpece, el siguiente:
- Gallardón se mete en las listas al Congreso porque sí, aprovechando su tirón actual (primer movimiento, ya efectuado).
- Rajoy pierde las elecciones (con la inestimable ayuda de Gallardón, sin duda, apoyándole de boquilla mientras en el Ayuntamiento demuestra lo que, de verdad, piensa).
- Gallardón deja el Ayuntamiento en manos de la Botella, (segunda en su lista, no lo olvidéis), y le pone en bandeja al melenas otro juguete para que se entretenga.
- Es nominado candidato, tras la debacle. Rajoy se exilia en las Malvinas hasta que encalla un petrolero y las cubre de chapapote.

Para que esta ficción se haga realidad, conviene no olvidar que el PP no le puede permitir a Zapatero que consiga la desaparición de ETA en este año que queda hasta las generales, ergo nos esperan más oposición cerril, como hasta ahora, y más de Juanas. Interrogante final: ¿qué hará El País si se confirma esta opción centrista?