miércoles, 4 de abril de 2007

el canon digital, otra que tal baila

Ya vamos repitiendo aquí hasta la saciedad el ataque continuo que sufren nuestras libertades por parte del legislador. Todavía recuerdo cómo nos colaron el canon por la compra de CD,s vírgenes sin que nadie rompiera nada, haciendo la Ley de la sospecha de delito un arma letal. El razonamiento (llámalo silogismo, si lo prefieres) venía a ser éste: como puedes usar el disco para grabar cosas a las que no tienes derecho, pues paga. ¿Que no las usas para eso?, pues paga también y además cállate. Lo que sería lo mismo, aplicado a la venta de cuchillos: como puedes usarlo para degollar al vecino, vete yendo un par de días a la cárcel.
Todo ello, ¿por qué? Porque existen otros derechos que al parecer resultan más inviolables que los tuyos y los míos, que son los de los autores, y porque dicen que la piratería mata a la música, o algo así.
Yo creía que la piratería atentaba contra los intereses y enormes beneficios de las compañías que comercian con la música, mira tu. Contra la estructura de mercadotecnia y explotación de la música (y de los músicos, y de los mismísimos autores, ¡oh paradoja!) que estas compañías representan. Yo entendía la piratería informática como un corrector del mercado llegado de la mano de las nuevas tecnologías.
No me refiero a los de la manta. Leyes había ya contra el copiador industrial, y creo que las sigue habiendo. Por cierto, ¿cuánto pagará de canon el fabricante de las multicopiadoras de CD y DVD? Debe ser la hostia.
Ahora, es el canon digital, una tasa que encarecerá los equipos y soportes informáticos y de comunicaciones, lo que ha levantado una enorme polémica partiendo de la misma filosofía de presunción de delito. Las sociedades que gestionan los derechos de la propiedad intelectual lo consideran imprescindible para seguir haciendo caja, mientras que fabricantes y consumidores están mayoritariamente en contra. ¿Deben compensarse las pérdidas que provoca la piratería con un canon?

Algún día prometo contaros dónde va a parar ese dinero que gestionan las sociedades que tanto las pían. Vais a flipar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cuéntalo, Antonio! Están abriendo el mismo melón que intentaba abrir Corcuera con su famosa Ley de la Patada en la Puerta ¿recuerdas?

Pero no todo es malo para el consumidor... Daos cuenta que al pagar el canon nos están autorizando a copiar lo que nos venga en gana nos sigue saliendo rentable, sino más, ya que sin el canon no teníamos autorización para copiar, pero ahora, ¡ya la tenemos puesto que estamos pagando la multa!... Es lo que en épocas remotas se llamaba "bula" y autorizaba, entre otras muchas cosas, a comer carne los viernes de cuaresma.

Si antes tenía alguna sensación de transgresión, ahora tengo licencia para copiar lo que me venga en gana porque he pagado por ello. No se dan cuenta de lo que se le viene encima.

Un saludo

Sergio y Patricia dijo...

Hay una canción que me gustaría que escucharás, es de una cantante que se llama Pink, popera rockera que se ha alejado poco a poco del fenomeno Britney Spears y que a mi me cae bastante bien. Pues ha escrito una cancion junto con un grupo de chicas que se llama INDIGO. (nosé a quién corresponde la autoría de la canción). Se llama DEAR MR PRESIDENT. Tengo la traducción aunque no se sí te hará falta, es facilita. Es una muestra de como esta EEUU aunque no nos lo digan en las noticias.

Un beso

Bajatela cuando puedas