lunes, 30 de abril de 2007

hedor

En la Plaza de la República Dominicana, pasados los momentos en que al partido de la oposición le interesaba profundizar en la crispación, tras un par de semanas de fervores emocionados y visitas interesadas para salir en la foto, después de aquellas emocionadas y llorosas concentraciones concitadas para que la AVT cumpliera su papel agitador como correa de trasmisión de los de la conspiranoia, en la Plaza de la República Dominicana, decía, sólo queda ahora el hedor.

Huele a claveles podridos, a oportunismo, a caídos presentes, apesta a olvido, a trapos mojados, a silencio y a indignidad. Quienes creyeron que aquel dolor era honesto comprenderán ahora, contemplando los restos del naufragio, que tanta agitación fue flor de un día, intereses políticos manipulando sin rubor el corazón de la ciudadanía.

Mentira, hipocresía, indignidad, manipulación... Como las beatificaciones recién solicitadas, carga de profundidad de la Iglesia contra el Estado que les da de comer y les colma de privilegios inmerecidos, mientras prosiguen su labor intoxicadora.

Primero y segundo plato de la misma bazofia: la especialidad de la casa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya lo dices tú todo. Sin embargo, es como la materialización de su propia mentira: viene oliendo desde hace tiempo.

CHAMAN dijo...

me alegra haber torpezado y al levantarme y desempolvar mis ropas, mirar a los lados para comprobar que nadie me vió, que nadie se ríe de mí y, encontrame con este socavon de palabras de pensamientos y de tanta agilidad mental...
prometo tropezarme a proposito en ocasiones futuras
abrazos