domingo, 14 de enero de 2007

Ahí estuvimos

En efecto, salimos a la calle, serenos, tranquilos, con la fuerza de la razón, sin apenas gritos, sin pedradas (lo que tiene mérito pasando muchos bajo la apagada sede del PP y a 50 metros de la COPE). No echamos de menos a nadie, porque todos sabemos de qué pie cojean los obispos, el alcalde (dónde está, no está aquí, el alcalde de Madrid), los del foro de Ermua (qué poco cubren las vergüenzas las palabras, cuando las ganas de joder aprietan), los que se denominan víctimas y se expresan como verdugos, y tantos seres humanos de criterios ignotos que se manifiestan cuando no hay muertos y se quedan en casita cuando sí.
Éramos los que fuésemos, unos cuantos seres de buena voluntad, yo diría que bastantes, incluso muchos. Con la máquina de contar de Clarence hubiéramos sumado el millón, pero no nos la trajimos, porque nos daba igual. Vi hasta chinos tras una pancarta escrita en chino. Gritaban algo que no entendí, pero me pareció que decían: todo a cien. Todos aplaudimos su presencia, de todas maneras, no su mensaje.

Anteayer leí en un blog un comentario firmado por Oscar Sanz, a quien no conozco de nada, que decía: “ ETA asesina a dos personas y resulta que, según ellos, sigue vigente la tregua. La AVT no apoya la manifestación convocada en condena de dicho atentado porque dice que está politizada. El PP tampoco apoya la manifestación porque no está de acuerdo con el lema que dice: Por la Paz, Contra el Terrorismo. Desde la radio de los obispos se amenaza a los ecuatorianos por convocar la manifestación… Por favor, que alguien me explique lo que está pasando en este país y me convenza de que no es cierto que la derecha española prefiere que caiga el gobierno socialista a que caiga ETA. Yo mientras tanto acudiré el 13 de enero a manifestarme en Madrid porque 2 vecinos míos han sido asesinados”. Me siento su hermano en el estupor.
¿Y las reacciones? Luego os cuento, que no tienen desperdicio. Ahora nos vamos a casa de mi madre, que ha hecho para nosotros tortillitas de alcachofas. No sabéis lo deliciosas que están, aunque la muy…, sea del PP.