El Mundo en clave de fa

Me pregunta un amigo de buena familia si no falta en el trío de la bencina el peor de ellos, un tal Pedro Jota. Como sabéis quienes tenéis el valor o/y la osadía de seguir esta bitácora con cierta asiduidad, aquí se denomina trío de la bencina al formado por Federico Jomeini Losantos, o rey do frenillo, Pío la boa Moa y Francisco José Alcaraz, alias alcatraz, a quienes considero los principales voceros y teorizadores (por desgracia para ellos, ni Buesa ni Alonso de los Ríos les llegan todavía a la suela del zapato) de las nuevas entropías o mensajes complementarios a zorombullón de la derechona.
El indivíduo que mi amigo echa en falta pasa por ser el principal conspirador en la sombra, o al menos pasaba por ello hasta hoy mismo. Os cuento.
Pero leed primero estos titulares acerca de la mani de ayer sábado para entender de qué va esto: "Marea de pancartas blancas por la paz en las calles de Madrid". Otro: "La cultura, contra ETA". Y dentro de una crónica átona y objetiva, se detaca de las coreadas la siguiente consigna, "ETA, escucha, así es como se lucha". ¿Qué diario era el que titulaba así? Pues, ni más ni menos que El Mundo. ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué ocurre?
Un reconocido sabio de esto, el buen periodista y viejo amigo José Antonio Martínez Soler, se rasga las vestiduras al analizar esta extraña reacción de hoy, que resulta en total contradicción con la línea editorial mantenida hasta ayer mismo por el mencionado diario. Escribe JAMS: “Creo que es la primera vez que El Mundo va por un camino distinto (¡y más moderado!) que la dirección del Partido Popular a quien tanto tutela e inspira. El mundo (y El Mundo) al revés. ¡No me lo podía creer! El ala de extrema derecha del PP cautiva al pobre Rajoy y se lo lleva al monte y, sin embargo, el director de El Mundo se modera y baja al valle con un mensaje de integración de todos los demócratas contra ETA. Aquí está pasando algo”.
Si descartamos que a PJ se le haya aparecido la virgen vestida de Ruiz de la Prada, o que le haya dado un arrebato, o ambas cosas, podríamos llegar a la conclusión de que la pastizara que mueve las montañas acaba de mutar radicalmente de objetivos o de metodología y amenaza con cerrar la espita si se sigue por las sendas de la provocación y el todovalismo. Apostar al oculto, al parecer, les estaba llevando a un callejón de difícil salida. Disfruto más que un bobo con una tiza, porque estoy convencido de que, de inmediato, vamos a asistir a unos cuantos digodiegos en vez de los dijedigos de ayer mismito. ¿Rajoy, el mismísimo Jomeini…? Seguiremos informando.