Contra el golf de Espe a cuestas

Con cierto retraso, porque así se han dado las circunstancias y hay que reconocerlo con dignidad, ya que no me pude personar en el lugar, quede aquí constancia debida de la manifestación de vecinos del pasado viernes 19 contra el golf de Esperanza Aguirre. ¡¡ Espe, Espe, Espe, especulación !!, fue uno de los gritos más coreados por los seiscientos asistentes al acto convocados por las plataformas pro parque público, entre los que se encontraban rostros conocidos como los de Almudena Grandes, Luis García Montero o Gaspar Llamazares. La concentración se inició junto a la estatua de Rizal y transcurrió con toda normalidad.
Los puntos reivindicativos sobre los que los asistentes fueron convocados se pueden resumir en estos: 1.- LA OBRA ES ILEGAL. Están construyendo sin licencia porque no pueden obtenerla, ya que el proyecto es contrario al Plan General de Ordenación Urbana (construir estructuras encima de un depósito de agua tales como las torres, vestuarios, tiendas y cafetería). El proyecto actual surge de disputas personales. 2.- GESTION PRIVADA ABUSIVA. Aunque el concejal haya dicho que no van a cobrar por entrar al parque, en el pliego de condiciones del concurso se permite el cobro y, desde luego, los equipos que juegan en el campo de fútbol del canal se quedan en la calle si no pagan. 3.- GOLF, EN EL CENTRO, NO. El golf es peligroso, las pelotas de golf que se escapen pueden crear accidentes. No es sitio para poner un campo de golf. 4.- LAS INSTALACIONES PROYECTADAS NO SON PARA TODOS. Si no se está federado, no se puede jugar al golf por el riesgo que tienes de matar a alguien con la pelotita. 5.- STOP A LA ESPECULACION. Esta obra no tiene sentido, no revaloriza nuestras viviendas, porque vivimos en ellas, no especulamos con ellas. La destrucción de un campo de fútbol para crear viviendas de lujo es una
pérdida irreparable de espacio público.
Sobre estas premisas reposa la movilización ciudadana.
Por otra parte, fuentes del entorno cercano al alcalde Ruiz Gallardón, nos hacen llegar el enorme sapo que se está tragando con esta imposición de su amiga Clarence, ya que pone sus promesas electorales en entredicho y no puede hacer nada por disciplina de Partido. Bien pensado, da igual que se cabree. Mientras no tenga los bemoles de oponerse a los planes de su correligionaria, que le den. (Datos y fotos aportados por nuestro enviado especial, L.Pellitero)